«Estamos bien». Firmado: Matilde
Las horas se hicieron días para las familias de tres gaditanos que estudian en el país sudamericano al no tener noticias de ellos Una joven isleña desaparece por unas horas en el terremoto de Chile
SAN FERNANDO.Actualizado:Aunque Chile se encuentra a miles de kilómetros de Cádiz, la intensidad del terremoto que ha azotado el país suda-mericano también se ha dejado notar en la provincia. Varias familias gaditanas viven desde ayer aferradas a la televisión, la radio y el teléfono, pendientes en todo momento de cualquier noticia referente al seísmo. Es el caso de los padres, hermanas y de los conocidos de Matilde Aleu, que ayer por la tarde respiraban de tranquilidad al recibir un escueto mensaje de móvil: «Estamos bien».
La joven de 24 años finalizó recientemente sus estudios de Ambientales en la Universidad sevillana Pablo Olavide y no dudó ni un momento en aceptar una beca de Investigación en la Universidad de la Concepción, una de las zonas de Chile más afectada por el terremoto que ha alcanzado, hasta un 8,8 en la escala Richter.
Hace tan sólo unas semanas que se marchó y tanto su madre como sus hermanas no ven el momento de que vuelvan y es que las horas sin noticias de ella han sido las peores que han vivido, aunque tuvo un final feliz pero no completo. Su madre, Matilde Galisteu, mostraba su desesperación: «Sólo quiero escucharla porque no sé dónde se encuentra, si está bien, tan sólo un escueto mensaje que ha tranquilizado, aunque la familia sólo quiere hablar con ella para saber la situación en la que se encuentra».
En su casa en San Fernando todos los familiares se apoyaban los unos a los otros pendientes del teléfono y se quejaban de la falta de información sobre la situación de los españoles en Chile. «Nadie de la Universidad Pablo Olavide ha cogido el teléfono, ni de ningún organismo en Cádiz nos ha llamado. Nosotros nos hemos puesto en contacto con el consulado en Madrid y lo único que ha servido es para que nos cogieran los datos», afirmaba Daniel García, cuñado de la joven estudiante isleña.
Lo peor que llevan los familiares es la incomunicación existente ya que el seísmo ha arrasado las posibilidades de contacto. Fueron varias las ocasiones en las que llamaron a Matilde, pero sin tener éxito en la cobertura. El primero en recibir noticias fue el novio de la joven, que vive en Sevilla, y que se puso rápidamente en contacto con la madre para tranquilizarla, minutos después el mensaje también llegaba a una de sus hermanas, pero después ya no ha habido más información.
Matilde siempre ha sido muy inquieta ya estuvo un año de Erasmus en Nápoles. Razón por la que no se lo pensó dos veces cuando ha tenido la oportunidad de cruzar el charco para realizar varios estudios de campo relacionados con los ríos de Chile. «No se sabe nada si está con otros españoles, si se está preparando un avión para su vuelta. Nada, no hay nada de información y esto hace crecer la inquietud. Ahora sólo que da esperar y eso es muy duro», apuntaba García.
El resto de compañeros
Pero Matilde no era la única isleña que se encontraba en Chile ya que otro joven de San Fernando, Ernesto Olivares, también estaba en el país con una beca de estudios en la Universidad de Concepción aunque se encontraba en Santiago. Él fue el primero en dar señales de vida al ponerse en contacto con sus familiares para tranquilizarlos vía telefónica.
El último de los estudiantes gaditanos que faltaban por localizarse, Javier Rodríguez, optó por la vía email para comunicarse son sus familiares. Fue a través de un correo electrónico y completó de esta manera el número de andaluces que se encontraba en ese momento en Chile. Ahora, las familias esperan obtener más información y saber si los repatriarán y cuándo volverán a Cádiz.