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La mesa de debate, formada por el delegado de Urbanismo de Vejer, vecinos, expertos, ecologistas y moderada por Lalia González-Santiago. :: CRISTÓBAL
Ciudadanos

Amenaza tormenta sobre El Palmar

La Plataforma contra el proyecto hotelero celebró unas jornadas de debate con ponencias y mesas redondas Vecinos, expertos, ecologistas y ayuntamiento discuten el futuro de la playa

DANIEL PÉREZ dperez@lavozdigital.es
VEJER.Actualizado:

Pase lo que pase habrá tormenta. Las posturas de ecologistas, expertos, vecinos y representantes municipales son tan dispares que nadie puede evitar que alguna de las partes, si no la mayoría, salga herida de la refriega. Lo que se discutió ayer, en el marco de las jornadas de reflexión y debate organizadas por la Plataforma contra el proyecto hotelero de El Palmar, no fue la conveniencia o no de levantar instalaciones turísticas a 300 metros de la playa, sino los pros y los contras de dos modelos de desarrollo a priori irreconciliables. En la teoría, caben opciones intermedias. En la práctica, visto lo visto, no.

La mesa redonda, moderada por la directora de LA VOZ, Lalia Gonzalez-Santiago, sirvió para escenificar el desencuentro. Antonio Muñoz, delegado de Urbanismo de Vejer y protagonista involuntario de 'Solo ante el peligro 2', insistió en los argumentos que el Consistorio lleva defendiendo desde que prendió la polémica: se trata de la mejor forma de ordenar un territorio que, de otra manera, «caería en manos de especuladores individuales». En resumidas cuentas: que o se urbaniza la zona o se la condena a la parcelación ilegal. «Hoy por hoy es inevitable», sentenció.

El profesor de arquitectura y especialista en medio ambiente y turismo sostenible Benito Sánchez, le dio la réplica. El experto trató de desmontar la idea «perversa y trasnochada» de que «el tipo de hotel que se quiere construir será una fuente de riqueza y empleo para el pueblo». «En primer lugar, la obra se adjudicará, casi seguro, a una mega constructora de fuera, que traerá su propia mano de obra, salvo algunos puestos menores; en segundo lugar, se abastecerán con grandes proveedores, como Mercamadrid; en tercer lugar, las cadenas hoteleras de este calibre forman y contratan desde una central al personal que necesitan, con lo que sólo quedará un puñado de puestos de trabajo, precarios y estacionales, para los naturales del pueblo; en cuarto lugar, ese modelo de turismo 'tipo Resort' implica que los usuarios apenas salen del recinto, con lo que tampoco se beneficiará así a los pequeños comerciantes». A todo ello hay que sumar, según Sánchez, el perjuicio que supondrá para la zona «los muchos visitantes que, desencantados por el efecto de la construcción en el paisaje, dejen de venir».

Los portavoces de los vecinos de El Palmar que participaron en el debate tampoco lo tenían claro. Para ellos, prima «la situación de abandono» que llevan «sufriendo desde hace años», la falta de prestaciones y servicios y la necesidad de regularizar la situación de sus viviendas. Lo del hotel, al fin y al cabo, «sólo ha servido para que nos echen cuenta».

En el turno de intervención del público, más posturas enconadas. El diálogo sigue abierto, aunque ya se avistan nubarrones en el horizonte.