El Gobierno da un paso al frente para erradicar la violencia en el deporte

El Gobierno ha dado un paso más en su lucha contra la violencia en los espectáculos deportivos. A través del Real Decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros, los clubes estarán obligados a registrar en un libro a sus aficionados para controlar la actividad de los grupos ultras y podrán instalar en sus estadios detectores metálicos para impedir la introducción de armas y objetos contundentes. Se culmina así el desarrollo normativo de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, con nuevas medidas de seguridad, control y socioeducativas, entre ellas, la creación de la distinción 'Juego Limpio' para aquel equipo o afición que fomente la paz y la tolerancia.

Los libros de registro de seguidores en cada club se impondrán «con el fin de evaluar su peligrosidad y controlar la actividad de grupos violentos». Destacan entre las nuevas armas preventivas con el objetivo de reforzar la batalla contra una lacra a la que ya se intenta poner freno, sin demasiado éxito, con las sanciones propuestas por la Comisión Antiviolencia copresidida por el Ministerio del Interior y el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Respecto a los mecanismos para la detección de armas, aunque no se establece con carácter obligatorio, los clubes que deseen implantarlos podrán acceder a los fondos públicos previstos para la adaptación de los estadios a la normativa de prevención de la violencia.

Se establece un plan bienal de prevención de la violencia, la creación de un observatorio centrado en estudios en materia de prevención y la consolidación de ayudas para el fomento de actividades para su erradicación.