Contra la autocomplacencia

El Barça está haciendo un ejercicio de autocrítica en los últimos días con el objetivo de ahuyentar la temida autocomplacencia que ya acabó con un proyecto de éxito como el de Frank Rijkaard. Escuchando las declaraciones de Guardiola y de sus jugadores en las tres últimas semanas, queda claro que se están esforzando públicamente en que todo el mundo sepa que en el club se tiene la voluntad de recuperar el mejor nivel. No se trata de una crisis devastadora, son sólo unos síntomas que comenzaron con el clásico día tonto del Vicente Calderón (2-1), una goleada engañosa y sin fútbol al Racing (4-0) y un empate afortunado en la Liga de Campeones en Stuttgart (1-1). Las palabras están muy bien, comunican que existe la conciencia de que el líder no está jugando bien, pero ante el Málaga no bastará con el verbo. Toca reaccionar con el balón en los pies, porque cuando el encuentro del Camp Nou comience posiblemente el Madrid, que visita al Tenerife por la tarde, le haya arrebatado el primer puesto de forma provisional.

El Málaga, además, es un hueso de verdad. Más peligroso que otros porque por el nombre apenas lo parece. La realidad es que sólo ha perdido uno de los últimos catorce partidos que ha disputado y en la hipotética clasificación de la segunda vuelta es el segundo con 10 puntos de doce posibles, sólo por detrás de los 12 del Madrid e incluso por delante de los nueve del Barça.

Guardiola, una vez más, intentó acaparar la presión para liberar a sus jugadores con un mensaje en el que proclamó que intuye que no se le escapará el título: «Yo no puedo decir ni a los jugadores ni a vosotros que estamos haciendo las cosas bien porque sabemos que no están al nivel que deseamos. Sabemos que podemos hacerlo mejor, porque todo el mundo ha visto muy recientemente de lo que somos capaces. Podemos hacerlo mejor y debemos hacerlo para ser campeones. Estoy convencido de que lo conseguiremos. Pero no estoy enfadado. Es responsabilidad exclusivamente mía. Los jugadores quieren hacerlo. Algo me falta ver y transmitirle para alcanzar el nivel del Barça. Siento que ganaremos algo, pero quizá no lo consigamos. Lo importante es que el equipo compita hasta el final en todas las competiciones».

En lo deportivo, el Barça recuperará a Dani Alves, que debería recibir el alta médica antes del partido, por lo que en la enfermería sólo quedarán Abidal y Keita. También hubo noticias en los despachos, con la renovación hasta 2015 de Piqué, cuya cláusula de rescisión pasa de 50 a 200 millones de euros.