Los otros trabajos de sus señorías
A partir del lunes, se podrán consultar en internet las actividades extraparlamentarias de diputados y senadores
Actualizado:Durante mucho tiempo, ha sido un secreto muy bien guardado: al ocupar su escaño, los diputados están obligados a rellenar un formulario con sus ocupaciones extraparlamentarias, pero esa documentación tan sustanciosa se archivaba a cal y canto en el Registro de Intereses del Congreso. Para tener acceso a ella, había que solicitarlo de manera «razonada» y obtener la correspondiente autorización, pero la consulta se llevaba a cabo en presencia de un funcionario y estaba terminantemente prohibido hacer fotocopias. Esta discreción casi vaticana tiene los días contados: a partir del lunes, cualquiera podrá meter las narices en las actividades de los parlamentarios, ya que la información se colgará en las webs del Congreso y el Senado.
Tampoco cabe esperar grandes revelaciones: las tareas declaradas suelen consistir en cargos dentro del partido, concejalías, labor docente, asientos en patronatos y colaboraciones en medios de comunicación. El pleno del Congreso aprobó el martes el dictamen sobre este asunto, que incluye cambios en el listado de actividades de 147 diputados. El propio presidente de la cámara baja, José Bono, ha comunicado que planea trabajar en sus memorias, un «libro en varios volúmenes» con el que está autorizado a obtener ingresos. También Gaspar Llamazares, Gabriel Elorriaga, Jesús Cuadrado o Rosa Díez dedican parte de su tiempo a juntar letras. Ex ministros como Mariano Bermejo o José Antonio Alonso -éste, «por error», fuera de plazo- han hecho constar que perciben la pensión correspondiente a su antiguo cargo, una cantidad que se cobra durante los dos años siguientes a abandonar la cartera, mientras que Alfredo Pérez Rubalcaba ha anunciado que en abril de 2009 dejó de ser vocal en la Fundación I+D+i. En el Senado, Leire Pajín mantendrá hasta julio la retribución como ex secretaria de Estado de Cooperación Internacional.
Eso sí, en la trastienda parlamentaria todavía quedan candados por abrir. El misterioso Registro de Intereses custodia también las declaraciones patrimoniales de sus señorías, y ésas -aunque algunos, como Gaspar Llamazares, lo hayan pedido- no van a estar de momento en internet.