Antoni Brufau asegura que el enfrentamiento con Sacyr es ya "agua pasada»

Calma chicha en Repsol. O, al menos, eso parece. El presidente de la petrolera, Antoni Brufau, afirmó este jueves que tras «mucho ruido externo, que creo podemos considerarlo agua pasada, me parece que el consejo está unido». «Creo que es el momento de unir esfuerzos entre accionistas y consejo para trabajar en la misma dirección», añadió.

Ese esfuerzo irá dirigido a enderezar los resultados, pues en 2009 la compañía redujo un 39% su beneficio neto hasta los 1.559 millones, debido a la caída de la demanda y a los menores márgenes de refino ante el descenso de los precios del crudo. A pesar de esos números, no hay que olvidar que durante el pasado ejercicio Repsol alcanzó un récord histórico en hallazgos exploratorios, tres de los cuales figuran entre los mayores del mundo.

Toda una declaración la de Brufau, después que todo el órgano de gobierno de Repsol, con Sacyr Vallehermoso incluido, le apoyara para reducir un 19% el dividendo de la compañía. Algo que Luis Del Rivero, presidente de la constructora (primer accionista de Repsol), no aprobaba. Al final, Sacyr aprobó el recorte «sin necesidad de pactar nada», aclaró Brufau, que aspira a afrontar ahora una nueva época libre de tensiones en la que todos remen en la misma dirección.

El presidente de la petrolera destacó también la buena relación con La Caixa (segundo accionista de Repsol tras Sacyr). «La caja nunca ha estado fuera de juego», dijo Brufau acallando así los rumores sobre un eventual descontento de la institución financiera con su política en la petrolera.