El juez dice que Pantoja ingresó grandes sumas sin justificar durante su relación con Muñoz
En cuatro años, las cuentas de la artista acumularon más de 474.000 euros, según el auto que cierra la instrucción del caso derivado de 'Malaya'
MARBELLA.Actualizado:La tonadillera Isabel Pantoja ingresó en efectivo en 2002 menos de 5.000 euros. Pero entre 2003 y 2006, coincidiendo con su relación con el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, el dinero en metálico que recaló en sus cuentas bancarias se multiplicó por cien. Así lo establece el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, Óscar Pérez, que ha cerrado la instrucción del caso, en el que se encuentran imputados tanto Pantoja como el ex regidor por un presunto delito de blanqueo de capitales. En cuatro años, la cuenta corriente de la artista acumuló más de 474.000 euros a través de este tipo de movimientos en efectivo.
Según el juez, la actividad profesional de la cantante no justifica su capacidad económica para hacer frente a las inversiones que realizó durante el periodo de tiempo en el que estuvo unida sentimentalmente a Muñoz. En el auto, el magistrado declara concluida la instrucción y acuerda continuar por el trámite del procedimiento abreviado la causa, derivada del 'caso Malaya' y en la que también se encuentran imputadas otras doce personas. Entre ellas, la que fuera esposa del ex alcalde, Maite Zaldívar, y el hermano de ésta.
Los investigadores sostienen que tanto Pantoja como Zaldívar colaboraron para disfrazar el origen ilícito de los beneficios obtenidos por Muñoz cuando ejercía como concejal, primero, y como alcalde, después, en el Ayuntamiento de Marbella, así como para dar salida a ese dinero. Entre las operaciones llevadas a cabo por la tonadillera, el juez destaca la adquisición en 2003, a través de una de sus empresas, de un apartamento en el hotel Guadalpín Marbella por valor de más de 330.000 euros.
330.000 euros en efectivo
En la resolución, el magistrado destaca que la artista afirmó ante el juez tras su detención -en mayo de 2007- que abonó el precio del apartamento con dinero que tenía en efectivo en su domicilio, aunque en el análisis de las cuentas bancarias de la Pantoja «no se detecta el pago» y la adquisición del inmueble no se contempla en la contabilidad de la empresa hasta 2005.
La declaración en la que se incluye la compra del apartamento se realizó el 25 de julio de 2006. Un dato que «cobra especial relevancia», según el juez, puesto que tiene lugar sólo seis días más tarde de la detención de Julián Muñoz por el 'caso Malaya'. A juicio de Pérez, también «llama la atención» que dos días después de que se otorgara la escritura de venta del inmueble el entonces alcalde levantó la paralización de obras que existía sobre el hotel Guadalpín.
En el auto, el magistrado analiza también la adquisición del chalé 'Mi Gitana', en la urbanización 'La Pera', a través de una sociedad de Isabel Pantoja, así como el dinero sin justificar del ex regidor de Marbella y su entorno familiar entre 1997 y 2003, antes de su relación con la cantante.
Como en el caso de Pantoja, el juez destaca que el origen de las «importantes» cantidades en efectivo manejadas por Muñoz, Zaldívar y la hija de ambos «no se explica con el regular ejercicio de la actividad pública del primero, única fuente de ingresos de la familia». El desfase entre los gastos y los ingresos durante esos seis años supera los 210.000 euros
Con el objetivo de ocultar el patrimonio de origen «sospechosamente ilícito» se creó un entramado societario, según apunta el juez, que destaca la participación en esta tarea de Jesús Zaldívar. Según recoge el auto, el hermano de la ex mujer de Muñoz, reconoció en su declaración haber recibido dinero del ex regidor en distintas ocasiones. Entre ellas, una entrega de 240.000 euros, otra de 6.000 euros para comprar acciones y una tercera en una bolsa de plástico que contenía dos fajos de billetes de 50 euros con un grosor de 10 centímetros cada uno.
Zaldívar también indicó que Muñoz remitió desde una cuenta en Suiza 238.000 euros y que le nombró administrador de una sociedad para que no aparecieran a su nombre un coche y un yate.