El Athletic, vapuleado en Bruselas
El club bilbaíno recibe un varapalo con la victoria por 4-0 del Anderlecht, con tantos de Lukaku, San José en propia puerta, Juhasz y Legear
MADRIDActualizado:La defensa condenó al Athletic en Bruselas y el equipo bilbaíno se volvió a despedir de la segunda competición continental en dieciseisavos de final, al igual que le ocurrió hace cinco años, aunque esta vez fue bastante más duro. Entonces fue el Austria de Viena su verdugo. En esta ocasión, el Anderlecht, inferior al Athletic pero justo vencedor de una triste eliminatoria marcada por la batalla campal de San Mamés entre radicales rojiblancos y belgas, y por una contundente goleada que empaña la imagen del club vasco. Temía más el Athletic en Bruselas a los hinchas del Anderlecht que al equipo rival, pero cuando se quiso dar cuenta ya tenía un gol en contra, le resultó imposible equilibrar la superioridad del conjunto belga en la primera mitad, y se hundió de forma definitiva tras el descanso.
Estaba obligado el Athletic a ganar o empatar al menos a dos tantos en la capital belga, pero no sólo no consiguió batir la portería contraria, sino que acabó vapuleado. Su defensa no dejó de cometer errores. Después de tirar mal el fuera de juego en el primer gol y del tanto en propia meta de San José, una falta cercana al área dio origen al tercero por si la eliminatoria no estaba ya suficientemente sentenciada. Además, cuando Joaquín Caparrós decidió arriesgar y jugársela con la entrada de Muniain en la segunda parte, el joven delantero navarro no duró ni un cuarto de hora en el campo, víctima de una dura entrada que le sacó del partido. Un varapalo más para un Athletic que, desbordado por el Anderlecht , tiró la toalla antes del ecuador del segundo tiempo. El espíritu de los 'leones' no existió en Bruselas, en un choque caliente, con excesivas faltas y escaso juego. El Athletic continúa sin dar la talla en Europa, y ya son demasiadas temporadas las que sufre una eliminación prematura.
Era el Athletic claro favorito a alcanzar los octavos cuando se celebró el sorteo, pero se encontró con un hueso inesperado ya desde la ida que complicó en exceso su continuidad. Se le esperaba con ganas y ansias de revancha tras lo ocurrido en San Mamés y, después de que fuesen detenidos más de treinta 'ultras' belgas antes del inicio del encuentro por enfrentarse a la policía en el centro de Bruselas, fue el Anderlecht el que se encargó de golpear sobre el terreno de juego, al aprovecharse de un conjunto asustado y desconocido. En el medio campo, sin Gurpegi, el Athletic fue más atrevido pero bastante más vulnerable, en ataque no existió, y en defensa, del único gol del que no se le puede acusar al equipo es del trallazo que cerró la dolorosísima goleada.