«No hay ningún motivo para dimitir»

El alcalde de Tarifa, el socialista Miguel Manella, no se esconde y tiene muy claro que aguantará en el cargo hasta final de la legislatura. Sabe que pesa sobre su cabeza la imputación por el caso del Castillo de Santa Catalina, pero está tranquilo y asegura que «no hay ningún motivo para dimitir». En su opinión, se trata de una denuncia política «y tengo muchos juicios de este tipo a lo largo del mandato». Aguarda el final de la instrucción del caso Castillo de Santa Catalina y pone la mano en el fuego por todo su equipo técnico «que actuó legalmente en la redacción de los informes de obras y en la adjudicación de los trabajos».

Manella señaló que su salida de la política es fruto de una larga etapa al frente del servicio público y toca ahora «dejar tiempo para disfrutar de la familia». En este sentido, destacó que su renuncia a repetir como alcaldable coincide en el tiempo con la jubilación que le viene de su profesión como maestro de Educación Primaria.

Miguel Manella reconoce que no hay sentencia sobre el caso Castillo de Santa Catalina y, por tanto, no hay ningún problema para que siga ejerciendo como alcalde de la localidad.

La Justicia se ha llevado por delante en los últimos meses a dos regidores en la provincia. El primero fue el alcalde de El Puerto, Hernán Díaz, de IP, inahabilitado por prevaricación. El segundo, más reciente, el que fuera regidor de La Línea durante once años, el popular Juan Carlos Juárez, inhabilitado durante seis meses por desobedecer una orden judicial que le obligaba a pagar a un proveedor municipal.