CSI-F lamenta la segunda agresión verbal en sólo ocho días en el centro de salud de El Saladillo

El sindicato CSI-F denunció hoy la segunda agresión verbal que sufre el personal del centro de Salud de El Saladillo, en Algeciras, en tan sólo ocho días.

Según informó este sindicato en una nota, el último episodio violento tuvo lugar el pasado sábado alrededor de las 17,30 horas, cuando en el Servicio de Urgencias del centro se presentó un individuo que solicitó que le recetaran una medicación determinada.

Tras ser atendido por el médico que le informó de que su petición debía ser prescrita por su médico de cabecera y no por urgencias, el usuario le profirió insultos y amenazas, según detalló el delegado de CSI-F en el Area Sanitaria del Campo de Gibraltar, José Luis Rosano, quien agregó que, acto seguido, el sujeto "golpeó las mamparas de separación y los cristales, que cayeron sobre una usuaria que tuvo que ser atendida".

Rosano lamentó que toda esta situación provocó un estado de nerviosismo y tensión, "que afectó tanto al personal sanitario como a los usuarios que esperaban a ser atendidos en ese momento".

Agregó que la Policía Nacional fue alertada del incidente, pero que cuando llegaron los agentes, el individuo ya había abandonado el edificio. "Para colmo, uno de los enfermeros que se encontraba de guardia en el centro comenzó a sentirse mal y tuvo que ser trasladado al Hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde fue ingresado en la UCI con un ictus cerebral", alertó.

Para CSI-F, este suceso "no se trata de un hecho aislado, ya que sucede casi a diario y a pesar de que el centro cuenta con medidas disuasorias casi todo el tiempo". Sin embargo, reprochó que el centro de El Saladillo "no cuenta con vigilantes de seguridad sábados y domingos, entre las 8,00 horas y las 20,00 horas, que es cuando ocurrieron los hechos".

Este es el segundo incidente que sufre el personal de El Saladillo en ocho días, pues el pasado viernes día 12 ocurrió un hecho similar, cuando una usuaria amenazó al médico de cabecera por no recetarle lo que ella pedía y acabó siendo detenida por la Policía Nacional.