Dejan libre al agresor de Neira pero le prohíben acercarse a él

Diecisiete meses después de la brutal paliza que estuvo a punto de costarle la vida al profesor Jesús Neira, una juez de Majadahonda (Madrid) decidió ayer dejar en libertad bajo fianza a su agresor, Antonio Puerta, quien deberá pagar 10.000 euros para salir de la cárcel. La magistrada, eso sí, le impone medidas cautelares como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de Neira o comunicarse con él, la obligación de fichar cada semana en el juzgado o la retirada el pasaporte para impedir que abandone el país antes de la celebración del juicio.

La libertad condicional de Antonio Puerta, quien dejó en coma a Jesús Neira en agosto de 2008 cuando éste intentaba repeler la agresión de aquél a su novia, se produce después de que la juez tuviera en cuenta el tiempo que el acusado lleva en prisión preventiva y lo que ha disminuido «notablemente» su riesgo de fuga, según asegura en el auto. Asimismo, argumenta el arraigo familiar de Puerta, con domicilio conocido y posición estable, para decretar su libertad provisional.

La magistrada del juzgado de instrucción número 4 de Majadahonda tomó esta decisión pese a que existen «bastantes motivos» para considerar al agresor de Neira como responsable de un delito, «al menos», de lesiones. Otro de los motivos que llevaron a la juez a poner fin a su prisión provisional es la mejoría de salud que ha sufrido Neira, quien permaneció más de dos meses en coma y sufrió alguna recaída tras abandonar el hospital.

Una vez concluida la instrucción del caso, la juez deja entrever en el auto la posibilidad de que el imputado sea juzgado finalmente por un delito de lesiones, cuya pena oscila entre los seis meses y los tres años de cárcel, o bien las agravadas, que van de los tres a los seis años de prisión. Por lo tanto quedaría aparcada la posibilidad de que Puerta fuera enjuiciado por homicidio en grado de tentativa, penado con hasta doce años de prisión. La instructora se apoya en informes forenses que señalan que las afecciones que sufría Neira fueron las que desentrañaron su grave estado al recibir el golpe.

El propio profesor dijo ayer sentirse «perplejo» ante la «increíble» resolución de la juez. «Me parece una broma ante unas agresiones formidables de un año de hospitalización y año y medio de rehabilitación», aseveró.

Jesús Neira mostró su «gran indignación» ante esta medida y remarcó que ante situaciones como esta le «gustaría no ser español». «Me da asco y vergüenza, me gustaría ser ciudadano de otro país y, desde luego, lo haré», dijo. «La desvergüenza con la que tenemos que aguantar los españoles las iniquidades de la Justicia son verdaderamente brutales. Me da verdadero asco, me gustaría estar lejos de aquí», zanjó.

El profesor Neira anunció que su abogado, el ex juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, «tomará medidas».