CAUSAS
Actualizado:Los grandes directivos de Telecinco se han puesto de largo para presentar en sociedad su último gran proyecto solidario. ¿Se acuerda usted de aquello de 'Doce meses, doce causas'? Bueno, pues ahora se va a llamar 'El poder de la gente'. ¿Y en qué consiste? Según declara la propia cadena, en «dar voz y espacio a las pequeñas-grandes causas que cada día surgen de las necesidades individuales o colectivas y del espíritu solidario de los que no cierran los ojos ante lo que ocurre a su alrededor». Bonito, ¿eh? Aún es difícil saber qué quiere decir exactamente eso, pero al Departamento de Comunicación y Relaciones Externas de la cadena hay que felicitarle por lo bien que ha envuelto el paquete.
Ahora bien, hay paquetes que, por muy bien envueltos que vengan, no es fácil aceptar como regalo, sobre todo con ciertos logotipos. A mí estas cosas, la verdad, me recuerdan aquellas estampas tópicas de los grandes señorones de vida depravada que, en llegando fechas santas, salían a la calle voceando sus limosnas para aparentar probidad moral.
Telecinco es la cadena española que más se ha caracterizado por su absoluta lejanía de cualquier criterio ético. Es la que más escándalos ha levantado y, aún peor, la que más los ha provocado con la única finalidad de aumentar sus índices de audiencia. ¿Y ahora son ellos quienes se nos presentan como redentores de la sociedad? Hombre, por favor. ¿Quieren causas solidarias? A mí se me ocurren algunas. Por ejemplo, dejar de convertir a las víctimas en culpables. Por ejemplo, dejar de convertir a los culpables en víctimas. Por ejemplo, dejar de producir programas concebidos para poner en escena lo peor de la especie humana. Por ejemplo, desterrar de la pantalla las agresiones físicas o verbales entre concursantes. Por ejemplo, ofrecer a la audiencia infantil programas formativos, y no sólo trampas comerciales. Por ejemplo, dejar de cultivar el famoseo más impresentable como gancho de audiencia. Seguro que a usted, como espectador, se le ocurren muchas más. Dígaselas a Telecinco, para que vean 'el poder de la gente'.