Enrocados
Actualizado:La perspectiva generada por la comisión intergubernamental para intentar la firma de un pacto de Estado anticrisis no ha cambiado los discursos públicos de los principales partidos, que, al menos en el terreno de la propaganda, siguen enrocados en sus posiciones de partida. Rajoy, el sábado, en la Convención del PP cántabro, mantuvo invariable su tesis de que su partido tan sólo apoyará al Gobierno el día en que éste rectifique completamente su estrategia y adopte la del adversario, lo que significa que la principal fuerza opositora no tiene la menor intención de negociar una política pactada. Rodríguez Zapatero, por su parte, mantuvo impertérrito ayer en un mitin en Málaga su conocida demanda de que Rajoy arrime el hombro no para auxiliar al Gobierno sino para socorrer a su país. Los juegos florales cargados de tópicos que escenifican los principales líderes son soportables cuando la retórica se derrama sobre una situación de prosperidad. Pero en momentos de grave dificultad, con más de cuatro millones de parados, suenan a sarcasmo. El pacto es, en esta hora, una exigencia social, por lo que harían bien Zapatero y Rajoy en disimular al menos su escasa propensión a conseguirlo.