El PP denuncia el «lamentable» estado del centro de salud de Torremelgarejo
Los ediles populares reclaman mejoras en las instalaciones porque en las actuales se ha desprendido el techo y las paredes filtran agua
Actualizado: GuardarLas deficiencias de muchas de las instalaciones sanitarias de la ciudad es uno de los caballos de batalla del principal partido de la oposición en Jerez. Su reivindicación de mejoras en los centros de salud es contundente, sobre todo cuando se habla de las infraestructuras que existen en la zona rural del municipio, donde hay un buen número de proyectos pendientes.
Al hilo de esto, los concejales populares José Galvín y Bernardo Villar visitaron la pasada semana a petición de los vecinos el centro de salud de Torremelgarejo, del que después de ver las instalaciones denunciaron su pésimo estado.
Galvín y Villar advierten de que en el actual centro de salud se ha desprendido parte del techo, las paredes filtran agua y los accesos están abandonados, por lo que apuestan por la construcción de nuevas instalaciones y lamentan que el PSOE «se empeñe en que haya vecinos de primera y de segunda categoría en Jerez».
En concreto, los dos concejales señalan que parte del techo de la sala de espera se ha desprendido y que pese a que los servicios médicos informaron al delegado de la barriada rural no se han acometido los trabajos de reparación necesarios.
Asimismo, indican que las paredes exteriores filtran agua y muestran un estado lamentable, lo que obliga a mantener las ventanas abiertas dada la humedad en el interior, además de que los accesos están descuidados con el piso resbaladizo, tal y como denuncian los usuarios.
En esta situación, los ediles del principal partido de la oposición recuerdan que hace tres años y medio, el PSOE prometió la construcción de un nuevo centro que no se ha hecho y advierten de que «la inversión para la ejecución del proyecto se ve afectada por el pago en solares de la Deuda Histórica».
Por último, lamentaron que el PSOE «se empeñe en mantener a los vecinos de la barriada rural en una segunda categoría, negándole una sanidad de calidad», y exigieron que «se tomen cartas en el asunto con la mayor urgencia».