Pie y medio en Segunda

Conseguir la permanencia se ha convertido en una misión prácticamente imposible, pues para lograr tal objetivo el Xerez Club Deportivo debe realizar una remontada que ningún equipo ha logrado, al menos, desde la temporada 95/96, campaña en la que cambió la normativa de la Liga y las victorias pasaron a dar tres puntos en lugar de dos.

A falta de que esta noche se dispute el último encuentro de la duodécima jornada, que enfrenta al Valencia con el Getafe, el Xerez se mantiene a diez puntos de salir de la zona de descenso. Con las estadísticas históricas en la mano, el cuadro jerezano tiene pie y medio en Segunda División, está virtualmente descendido aunque las matemáticas todavía sustenten la esperanza de los más optimistas.

En las últimas catorce temporadas se han producido importantes remontadas, pero ninguna de ellas ha llegado a los límites en los que ahora se encuentran los jerezanos. Exactamente, han sido cuatro los equipos que lograron abandonar el puesto de farolillo rojo que ocupaban una vez que se había disputado la jornada 23. En la campaña 05/06 era el Mallorca el último clasificado a estas alturas de la Liga, pero la diferencia respecto al Xerez es que los mallorquines sólo estaban a tres puntos de salir de la zona de descenso. Algo que lograron, pues una espectacular reacción les permitió acabar con 43 puntos en el puesto decimotercero.

Muy parecida fue la proeza del año pasado del Espanyol. Los pericos pasaron del último puesto a la mitad de la tabla en sólo quince partidos.

La mayor de las remontadas la protagonizó el Valladolid en la temporada 95/96. Los vallisoletanos estaban a ocho puntos de salir de la zona de descenso, pero hay varios matices diferentes a la situación del Xerez, ya que los jerezanos están dos puntos más lejos y además, aquel año la Primera estaba conformada por 22 equipos. Esto quiere decir que el Valladolid tuvo un margen mayor, pues se disputaron cuatro encuentros más.

Por último, el Osasuna de la 00/01 también logró levantar un saldo negativo de seis puntos con respecto al primero de los equipos que, en la jornada 23, estaba fuera del descenso. Los navarros acabaron el campeonato con 42 puntos que le dieron la permanencia.

Ninguno de estos casos es tan complejo como el de un Xerez Deportivo que salió muy tocado anímicamente de La Coruña. Carlos Calvo reconocía que el sábado «fue el día que moralmente» estaban «más jodidos, pero entre todos tenemos que levantar el ánimo y para eso está el cuerpo técnico que nos ayuda mental y psicológicamente. A partir de ahora trataremos de cargar las pilas porque no nos queda otra». Además, añadía que salieron «más cabizbajos que nunca. A partir de mañana empezaremos a trabajar y a preparar el partido contra el Espanyol para intentar ganarlo. No nos queda otra porque yo nunca lo daré por perdido ni tiraré la toalla. Nos ha costado mucho llegar aquí y los que llevamos varios años en el equipo valoramos lo que nos costó estar en Primera, por lo que pienso que mientras haya vida habrá esperanza».

De todas formas, no podía negar que el duelo contra el Depor fue muy malo. «Daba la sensación que en el calentamiento ya íbamos perdiendo dos a cero y así el partido se pone muy cuesta arriba. Nos señalaron un penalti de los que hay miles en un encuentro y no se pitan. No me quiero escudar en el arbitraje, pero no nos ha beneficiado en nada. Más bien, nos ha perjudicado bastante. El segundo gol ha sido un fallo nuestro y todo nos ha costado mucho en la primera parte».

Y es que después de mucho tiempo, los azulinos se impusieron en la posesión del balón, pero Carlos aclaraba que «dar pases sin avanzar hacia arriba no sirve de nada. Lo que te da los puntos es marcar goles. Es verdad que hemos tenido la posesión, pero sin hacer daño ni crear ocasiones». El problema es que se inició el duelo muy mal: «Es complicado empezar el partido e ir perdiendo en el minuto cinco después de trabajar durante toda una semana. Se tira por tierra todo el esfuerzo y ahora se afronta otra semana muy complicada. Queda otra jornada menos, perdemos tres puntos más, los rivales suman y se nos escapa todo».