Ridículo ante el colista
Los racinguistas no saben administrar el gol de Alberto y acaban sucumbiendo ante el desahuciado 'farolillo rojo'
CARTAYA. Actualizado: GuardarAlarmante es la situación que vive actualmente el Portuense. Ayer, cuando tenía todas las papeletas para distanciarse de los tres últimos clasificados, tocó fondo en el feudo del 'farolillo rojo'. Sin lugar a dudas, un duro varapalo para un equipo que ha bajado enormemente sus registros en la segunda ronda de la competición.
No empezaron nada mal las cosas para los de El Puerto. Corría el minuto seis y Alberto batía al meta Jacob. El joven atacante portuense se aprovechó de un falló de la zaga local y anotó su primer tanto con la elástica del primer equipo.
Sin embargo, los onubenses no se amedrentaron y llevaron la iniciativa ante un rival replegado sobre su área. Una vez más, el Racing retrasaba sus líneas (algo habitual en la presente temporada) y le cedía el cuero a un equipo que únicamente llevaba dos victorias ligueras. Incomprensible planteamiento ante el adversario más 'benévolo' de la categoría.
Sea como fuere, Carlos Peces pudo ampliar la ventaja tras el descanso, pero su lanzamiento se estrelló en el palo con Jacob totalmente batido. Una vez más, la única ocasión clara del Portuense se iba al limbo.
Mientras tanto, el Cartaya soñaba con un nuevo triunfo. Éste se hizo posible gracias a Tato, que anotó los dos goles locales. El primero tras un remate de cabeza en un saque de esquina (76') y el segundo con un disparo a falta de cinco minutos.
Por si fuera poco, Alberto dejó a lo suyos con uno menos poco antes del dos a uno, al tiempo que el colegiado anulaba en el tiempo de prolongación un gol del portuense David por supuesto fuera de juego.
En definitiva, enésimo tropiezo de un Portuense que no da síntomas de mejoría. Por ello, la junta directiva se reunirá hoy sobre las 20.00 horas. El motivo es evidente: el más que probable cese de Javier Manzano.
El cambio de rumbo en el equipo se antoja realmente necesario.