Aqualia asumirá la depuración de aguas de las cárceles hasta el 2011
Una empresa designada por la constructora de la macroprisión Puerto III ha asumido esta gestión desde su apertura en el año 2007
Actualizado: GuardarLa empresa municipal Aguas de El Puerto ha contratado con Aqualia la gestión de la estación depuradora de aguas residuales de los tres centros penitenciarios hasta finales del 2011. Desde que la macrocárcel Puerto III abriera en junio de 2007, una empresa designada por la constructora se ha estado encargando de esta tarea que ahora asume el Ayuntamiento.
La instalación fue construida al mismo tiempo que Puerto III, ya que fue recogido en el convenio firmado entre el Ayuntamiento portuense y el Ministerio de Interior, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Penitenciarias. Un acuerdo que también incluía una depuradora de aguas pluviales y la acometida para abastecer de agua potable. Cuando Aqualia, que ya gestiona desde hace varios años la depuradora de Las Galeras, concluya su contrato para las cárceles, Apemsa sacará a concurso la gestión con ambas instalaciones. Esta acción fue aprobada en el seno del consejo de administración de Apemsa, en el que además se decidió mejorar la red de saneamiento de la calle Aurora.
Polémica con Apemsa
En otro orden de cosas, el portavoz del grupo municipal socialista, Ignacio García de Quirós, denunció una reestructuración en el organigrama de la empresa municipal que afectará al 70 por ciento de la plantilla. El concejal del PSOE explicó que se han creado siete plazas nuevas y que los trabajadores están molestos porque no han sido convocados a una promoción.
El alcalde, Enrique Moresco, le respondió que el consejo de administración dio luz verde a dicha reestructuración con la abstención de la consejera del PSOE. El regidor popular, añadió que en el organigrama anterior figuran los puestos de director técnico y director financiero, ambos vacantes; que la secretaria del Consejo, también existe actualmente en el organigrama, ejerciéndolo distintas personas en función de la disponibilidad de recursos. Del mismo modo, argumentó que las figuras del defensor del cliente se requiere ser licenciado en Derecho, y en la actualidad sólo una persona cumple ese requisito, y ocupa otro cargo.