«Cuando empecé en la abogacía éramos cien, ahora somos 2.800»

Es difícil calcular cuántas horas se dedican al día al trabajo. Cincuenta años dan para mucho, pero no para cansarse. «El retiro debería ser voluntario», lleva repitiendo José Antonio Gutiérrez Trueba desde que oyó la noticia del retraso de la jubilación. «Este chico se está equivocando al querer imponer plazos al trabajador», dice en relación al presidente del Gobierno. Al abogado nunca le ha supuesto un problema decir lo que piensa. Quizá por eso aún conserva una amplia cartera de clientes. Ni la tecnología ni los anuncios de Internet lo han dejado fuera del juego judicial. Con 76 años es una referencia de la profesión en la provincia. «Lo único que podría jubilarme es la salud, pero salta a la vista que no es el caso». Con exactitud matemática recuerda fechas y momentos. Concejal en la oposición durante ocho años con Carlos Díaz, dos veces candidato a la Alcaldía y presidente del Cádiz C. F. Nunca desatendió el despacho. ¿Cómo se lleva eso? «Amo mi profesión y le he dedicado muchas horas». También tuvo el apoyo de la familia.

Gutiérrez Trueba calculó hace un tiempo cuántos kilómetros había hecho en estos años de juzgado en juzgado. La cuenta salía por 1.500.000. Especializado en seguros de automóvil y asuntos bancarios, ha recorrido cada extremo de la provincia. Junto a él trabajan dos de sus hijos, eso hace más llevadera la tarea. Pero la profesión ha cambiado mucho. «Cuando ingresé en el Colegio de Abogados éramos cien en la provincia, ahora somos 2.800», dice. De esa forma es difícil mantener la relación directa con el cliente.