Agentes de la Guardia Civil registraron el jueves en Areso (Navarra) la vivienda de la novia de Jon Rosales, el detenido en Gerona. :: EFE
ESPAÑA

Encarcelados los cuatro colaboradores que escondieron en su casa al etarra ciclista

El juez confirma que uno de los detenidos alojó también a los presuntos asesinos del empresario Inaxio Uria

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno encarceló ayer a Euri Albizu Tellería, José Agustín Camacho Elizondo, Miren Josune Balda Arruti y Juan María Maizkurrena Urkizu, acusados todos ellos de haber colaborado y cobijado a Ibai Beobide, el etarra detenido el pasado 13 de febrero en Guipúzcoa mientras montaba en bicicleta, armado con una pistola y con la misión de montar tres comandos en Vizcaya y Guipúzcoa. A todos ellos, detenidos el lunes en Hernani y Segura, el magistrado les imputa un delito de colaboración con organización terrorista por haber «proporcionado infraestructura, cobijo, ocultación, transporte de personas y material, labores de seguridad en el transporte, apoyo económico y material» a varios miembros de ETA, no sólo a Beobide.

Según revela el magistrado en su auto de prisión, al menos Maizkurrena alojó en su domicilio de Hernani, conocido como 'Caserío Oquendo Enea', a los etarras que presuntamente mataron al empresario vasco Ignacio Uría el 3 de diciembre de 2008, Iurgi Garitagoitia Salegui y Joanes Larretxea Mendiola, ambos detenidos en Francia. Maizkurrena precisamente los habría escondido en su casa a finales de ese año, probablemente durante la preparación y perpetración del atentado. Maizkurrena y Balda fueron los únicos que accedieron a ser interrogados por Moreno. Ambos reconocieron los hechos de los que se les acusa. Albizu y Camacho se negaron a declarar. A este último intentaron interrogarle en el hospital, donde fue trasladado por su delicado estado de salud.

Juan María Maizkurrena, sostiene el auto, fue la persona que captó a Camacho a finales de 2008 para que se incorporara a la red de acogida de etarras. En verano del año pasado, cuando Beobide fue enviado por la cúpula etarra de vuelta a España para «dinamizar» comandos, lo alojó en su casa hasta que luego entregó al 'huésped' al matrimonio formado por Balda y Camacho, que acogieron al etarra en su vivienda en el mismo pueblo. Durante cuatro días a principios de 2009, antes de su fuga a Francia, Beobide también vivió en la casa de Albizu en Segura, quien le ayudó a escapar a Burdeos. En esa huida colaboró Eider Zuriarrain, la mujer que la Guardia Civil intenta localizar sin éxito desde que el lunes escapara de su casa de la localidad vizcaína de Larrabetzu. Los cuatro encarcelados ayer -sostiene el juez- tras la captura del terrorista ciclista se apresuraron a destruir cualquier objeto que le vinculara con Beobide, tales como DNI falsos, un carné y una placa falsos de la Guardia Civil, 'pendrives', un ordenador y cartuchos de pistola.

Flecos

La captura de Beobide por parte de la Guardia Civil ha provocado el solapamiento con una investigación en marcha de la Policía. La detención en el paso fronterizo de Molló, en Gerona, de sus colaboradores Adur Aristegi y Jon Rosales ha desbaratado la operación de la Policía, que seguía a Rosales desde hace meses, ya que se había convertido en un «chico para todo» de varios comandos y era «una mina de información», según fuentes de la lucha antiterrorista.

La investigación policial, que ya había sido judicializada bajo la coordinación del instructor de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, estaba dirigida a capturar varios 'flecos' del 'comando Vizcaya' desarticulado en verano de 2008 y que dirigía el 'liberado' Arkaitz Goikoetxea, íntimo amigo de Rosales, que también cuenta entre sus más allegados con el hermano de Arkaitz, Zigor Goikoetxea, condenado por amanezar a un edil del PP de Gexto.