La batería enterrada

El pasado 4 de febrero se cumplieron doscientos años de la llegada a la entonces Real Isla de León del XIV Duque de Alburquerque, una llegada con la cual consiguió reorganizar la defensa y frenar el avance de las tropas del ejército francés.

La acción del Duque de Alburquerque posibilitó que nuestra Isla acogiera a las más altas instituciones de la democracia y que las Cortes Generales y Extraordinarias pudieran darse cita desde el 24 de septiembre de 1810 en nuestra ciudad.

Pero la figura del Duque de Alburquerque quedó ligada a nuestra ciudad y, por consiguiente, a la Historia, no sólo por la hazaña de hace doscientos años, sino porque su recuerdo se ha mantenido vivo hasta nuestros días a través de la Batería que lleva su nombre, una Batería que se encuentra enclavada en el Sitio Histórico del Puente Zuazo.

Somos muchos los isleños los que nos sentimos como las tropas del Duque de Alburquerque hace doscientos años y mostramos nuestra inquietud ante la amenaza que supone para esta fortificación la llegada a este punto del proyecto del tren-tranvía, una obra de la Junta de Andalucía, la cual está poniendo en peligro la conservación de esta Batería.

Los isleños no entendemos cómo los socialistas pueden estar tramitando la recuperación desde el Gobierno central del importante patrimonio histórico que representa para nuestra ciudad el Sitio Histórico del Puente Zuazo y otra administración dirigida también por los socialistas, como es la Junta de Andalucía, quiera con el proyecto del tren tranvía «enterrar» esta parte de la Historia. Sí, señores, los socialistas quieren enterrar la Historia de la Isla y la Historia de los españoles, los mismos socialistas que tan beligerantes se han mostrado con la Memoria Histórica. Incongruente.

Es por ello, por lo que hoy quiero a través de estas líneas manifestar mi más profundo rechazo a esta decisión de la Junta de Andalucía y pido a todos los isleños que no permitamos que «entierren la Historia de nuestros antepasados».