Un nuevo error de la OTAN acaba con la vida de siete policías afganos

Siete policías afganos perdieron ayer la vida y un octavo resultó herido al ser atacado su vehículo por error por un avión de la OTAN. Los hechos tuvieron lugar en la provincia norteña de Kunduz y en el mismo distrito de Iman Shahib en el que 142 personas, la mayoría civiles, murieron el 4 de septiembre en otro bombardeo fallido de las fuerzas internacionales. Cerca de 4.000 soldados alemanes se encargan del control del equipo de reconstrucción provincial de una zona que en los últimos meses ha registrado un importante incremento de acciones talibanes.

Un miembro del consejo provincial, Sofi Nazikmir, aseguró que los lugareños le relataron cómo vieron a un avión militar disparar un misil contra el coche policial. La OTAN ha sido informada de lo ocurrido y, según un portavoz, está investigando el incidente.

La protección de los civiles es una de las máximas de la nueva estrategia de Obama, y la Isaf aseguró que investigará estas muertes que fueron denunciadas por las autoridades locales y confirmadas por los hospitales que recibieron los cadáveres.

En un intento por evitar bajas entre la población la OTAN prohibió el uso de artillería pesada en la ofensiva que mantiene abierta desde hace casi una semana en Marjah, en el corazón de la provincia sureña de Helmand.

Las agencias humanitarias alertan de la presencia de «miles de civiles» atrapados entre dos fuegos y la Agencia de Refugiados afgana anunció que ya son 1.644 las familias que han huido en busca de cobijo en los campamentos de desplazados que se han instalado en la capital, Lashkar Gah, situada a unos 40 kilómetros del campo de operaciones.