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Angelina Jolie, Brad Pitt y George Clooney parecen un trío bien avenido delante de los focos. :: KEVORK DJANSEZIAN
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Angelina no traga a George

La actriz le considera una mala influencia para Brad Pitt. Pero el odio es mutuo. Katie Holmes tampoco soporta a la familia de Tom Cruise. Su madre, hermana y sobrinos han tomado su mansión

ESTER REQUENA
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Bebedor, mujeriego y una mala influencia para su pareja. Con estas lindezas no duda Angelina Jolie en descalificar al mejor amigo de Brad Pitt, el también actor George Clooney. Esta animadversión hacia el protagonista de 'Up in the air' no es nueva. Viene de bastante lejos. «Angelina odia toda esa mentalidad de 'el club de chicos' que tienen entre ellos desde hace años. No en vano, cuando Brad estaba trabajando en la película 'Ocean's Thirteen' en Las Vegas tenía miedo de que George y sus 'travesuras' descarriaran a su hombre», comentan en el entorno de 'Brangelina'.

Y el odio es recíproco. De hecho, parece ser que George Clooney sólo «medio soporta» a la actriz por «su trabajo en causas humanitarias». Y punto. Ni siquiera por ser la pareja de Pritt y cuidar de sus seis hijos.

¿Quién ganaría en el caso de que Brad tuviera que elegir entre su pareja y su amigo? Quizás no haya que realizar apuestas si finalmente Clooney termina sentando la cabeza junto a Elisabetta Canalis y desapareciendo por completo de las listas de los solteros de oro.

Pero si Angelina Jolie está cansada de las escapadas nocturnas de su compañero con Clooney, Katie Holmes tiene al 'enemigo' durmiendo en casa. Y es que la familia de Tom Cruise se ha instalado al completo en su mansión. Bajo su techo no sólo se han acomodado los hijos adoptados del actor y su madre... también tienen habitación propia su hermana y sus tres sobrinos. Así es normal que la actriz se queje de que no puede disfrutar de su marido y de la pequeña Suri en la intimidad de su hogar.

Aunque ellos llegaron antes -concretamente tras el divorcio de Cruise con Kidman-, la protagonista de la serie juvenil 'Dawson crece' le ha dado un ultimátum al protagonista de 'Misión Imposible'. Algo así como 'la casa es sólo para nosotros, nuestros hijos y nadie más'. Eso sí, Katie Holmes permite las visitas de sus familiares políticos siempre que «avisen con antelación y no se queden a dormir». El cisma familiar está asegurado.