Ni Corbacho ninguneado ni Blanco revalorizado

El ministro de Trabajo restó ayer consistencia a las conclusiones extraídas por el PP por no haber sido incluido por José Luis Rodríguez Zapatero en la comisión ministerial que negociará las reformas anticrisis con las fuerzas políticas. Celestino Corbacho explicó que «no tendría sentido» su presencia en la comisión, y aseguró que así lo habló con el presidente del Gobierno porque en ese foro no se abordará ni la reforma del mercado laboral ni la del sistema de pensiones, que son las de su competencia. «El ministro de Trabajo tiene que estar donde tiene que estar», zanjó. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, apuntaló esta versión y explicó que la comisión sólo abordará «actuaciones salariales donde pueda crearse empleo», pero los grandes temas laborales se abordan en la mesa de diálogo social, «que está gestionando el ministro de Trabajo» con sindicatos y empresarios.

Así como Corbacho se negó a hacer lecturas políticas de su exclusión, el ministro de Fomento, José Blanco, tampoco sacó pecho por su inclusión cuando los temas a tratar poco o nada tienen que ver con su cartera, aunque recordó que «los mismos que ahora hablan de Pepe Blanco de forma elogiosa, hasta hace poco tiempo hablaban de 'Pepiño' de forma despectiva. Ni me he creído lo primero ni me creo lo segundo». El ministro justificó su presencia porque se trata de hacer un esfuerzo colectivo.