Piden ocho meses de cárcel para un mosso por golpear a un conductor ebrio
Ambos acusados, agente e infractor, mantuvieron ante el tribunal dos versiones del incidente totalmente opuestas
BARCELONA.Actualizado:La Fiscalía pide ocho meses de prisión para un mosso d'esquadra acusado de haber golpeado a un conductor ebrio que circulaba delante de él por la carretera de Cornellà la noche del 22 de marzo de 2004, cuando se encontraba fuera de servicio.
En la sección octava de la Audiencia de Barcelona se celebró ayer el juicio contra el policía, para quien la fiscal reclamaba inicialmente una condena de tres años de prisión por un delito de lesiones, aunque ha acabado ajustando su petición a sólo ocho meses después de que los peritos rebajaran la gravedad de las lesiones sufridas por el conductor.
Por el incidente ocurrido en la carretera de la Cornellà está también acusado el conductor ebrio, que afronta dos penas de multa que suman 1.200 euros por una falta de lesiones, ya que presuntamente agredió al agente agarrándole fuertemente del brazo, y por circular bajo los efectos del alcohol.
Ambos acusados han mantenido ante el tribunal dos versiones completamente opuestas del incidente. Según la fiscalía, el automovilista ebrio circulaba zigzagueando de un carril a otro de la calzada y, tras él, conducía el mosso d'esquadra fuera de servicio en su vehículo particular.
Según la versión del agente, tras enseñar en dos ocasiones su placa policial al conductor, le ordenó que detuviera su vehículo, se bajó del coche y le sacó las llaves de contacto, que acabó tirando al asiento del copiloto para impedir que el procesado siguiera circulando, mientras llamaba a la Policía Local.
Ante esa situación, añadió el mosso, el conductor se abalanzó sobre él, agarrándole con fuerza los dos brazos, de manera que acabó «proyectándose y cayendo al suelo de cabeza», con lo que se causó heridas en la cabeza y la nariz.
Versiones contrapuestas
Por su parte, el otro acusado ha negado rotundamente que condujera ebrio y que el agente le mostrara su placa, puesto que, asegura, no se enteró de que el otro procesado era mosso d'esquadra hasta que se lo comunicaron en el Juzgado.
De acuerdo con su relato de los hechos, el agente se enfureció con él por un asunto meramente circulatorio y, tras apearse de su coche, abrió la puerta del vehículo y le golpeó dos o tres veces en la cara con una «cosa metálica», sin ni siquiera mediar palabra.
Una de las médicos peritos que ha declarado en el juicio ha explicado que las lesiones que presentaba el conductor, de 64 años, eran compatibles tanto con un puñetazo como con una contusión producida por una caída contra una superficie dura.
Pese a que en los informes médicos constaba inicialmente que el conductor ebrio presentaba una fractura nasal cuando fue atendido en urgencias, la médico perito ha rebajado finalmente la lesión a una simple contusión de nariz, sin rotura o muy leve, lo que ha motivado que la fiscal rebajara su petición definitiva para el agente autonómico.