EL ARCHIPIÉLAGO DEL TESORO
Actualizado: GuardarLos piratas de tierra adentro se sienten levemente alarmados: algunos incansables jueces aspiran a que se investigue la financiación de los partidos políticos. Se trata de descubrir lo que sabemos todos: que con las cuotas de los afiliados no habría ni para pagar el alquiler de las sillas de los mítines. ¿De dónde ha venido saliendo lo demás? Ahora se pretende inspeccionar a los tesoreros, pero el tesoro ya no aparece por ninguna parte, salvo por la que le tocaba a cada uno de ellos. Las autonomías han hecho que la isla del tesoro se convierta en un archipiélago con un número muy aproximado de bucaneros al de altos funcionarios.
Vinieron para remediar el centralismo, pero la única solución que encontraron fue la de centralizar las provincias. No es el menor problema de la exangüe economía española el de averiguar por dónde se ha ido al mar el río de nuestros dineros, que dice la copla, y ahora se pretende que canten los tesoreros. El tribunal valenciano desea que se investigue la financiación del PP, ya que los jueces ven indicios de delito en las conversaciones grabadas a dirigentes del partido con empresarios. ¿Por qué hablamos siempre de corruptos y nunca de corrupciones? No serían tan n al equipo de Rajoy del control de sus finanzas. Está claro que un buen tesorero debe contar con cómplices que sean aún mejores. Para auditar las cuentas lo ideal es que quienes las piden sean sordos de capirote y no oigan nada, ni siquiera las calumnias verdaderas, que van de boca en boca y al final, más o menos deglutidas, tengamos que tragárnoslas todos. Son la dieta que nos merecemos.