La ofensiva se cobra más víctimas civiles
KABUL.Actualizado:La noticia sobre la detención del líder talibán coincide con la gran ofensiva de las fuerzas de la OTAN y el Ejército afgano sobre el bastión insurgente de Marjah y aledaños, en la sureña Helmand, que ayer cumplió su cuarto día. Lamentablemente, y como ocurrió en las jornadas precedentes, la Alianza se vio obligada a informar de la muerte de civiles -tres en este caso, lo que ya suman doce desde que comenzó la operación- durante los tiroteos registrados en el marco del asalto militar.
Aunque la Isaf lo calificó como «un accidente» volvieron a repetirse las críticas oficiales afganas por el aumento de este tipo de víctimas ajenas a la guerra que asola el país. Al parecer, las fuerzas aliadas abatieron a los tres civiles cuando se encontraban en el distrito de Nad Alí al creer que se trataban de kamikazes.
La OTAN también señaló haber acabado con diez integristas en tres combates separados mientras los soldados perseguían a un «comandante talibán» de Helmand. Una fuerza conjunta fue enviada a Washir después de que informes de inteligencia revelaran la presencia de insurgentes, que fueron tiroteados, en varios vehículos. Pero los rebeldes respondieron con fuego de ametralladoras y lanzagranadas desde un poblado cercano y las tropas se retiraron para «reducir la posibilidad de víctimas civiles», de acuerdo con el mando militar internacional, que también dio cuenta de otros combates en Kunduz y Ghazni.
Desde que se inició el pasado sábado la 'Operación Moshtarak', la Isaf y las autoridades afganas han manifestado que sólo se ha encontrado una resistencia «esporádica». Pero el movimiento insurgente aseveró en un comunicado recogido por varias agencias internacionales que «las fuerzas invasoras no han logrado ningún avance espectacular desde el comienzo de la ofensiva militar» y llamó a la «prensa mundial independiente» a acercarse a Marjah y comprobarlo por sí misma.