La Iglesia recibe más de 250 millones de euros por las asignaciones del IRPF
La cifra supone un incremento de más de 11 millones con respecto al ejercicio anterior
MADRIDActualizado:La Iglesia Católica ha obtenido 252.682.547 euros a través de las más de siete millones de declaraciones correspondientes al IRPF de 2008, con asignación a favor de esta institución, lo que supone un incremento de más de 11 millones con respecto al ejercicio anterior, según los datos facilitados por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
El secretario y portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, ha señalado que si se tiene en cuenta que un buen número de declaraciones son conjuntas (entre un 20 y un 25%), se puede estimar que "en la pasada primavera nueve millones de contribuyentes asignaron a favor de la Iglesia Católica".
Martínez Camino ha asegurado que los resultados de este ejercicio "permitirán mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora".
El portavoz de la Conferencia Episcopal ha explicado que para interpretar de manera correcta los datos hay que recordar que el incremento del coeficiente del 0,7% estuvo acompañado de la eliminación de la exención del IVA, desde el 1 de enero de 2007, que suponía para la Iglesia un ahorro de unos 30 millones de euros. Esta cantidad debe ser compensada ahora por el nuevo sistema, por el que, según ha recordado también Martínez Camino, ha dejado de existir el denominado "complemento presupuestario", de tal forma que la Iglesia "sólo recibe lo que resulta de la asignación voluntaria de los contribuyentes".
Otras formas de financiación
Martínez Camino ha agradecido a todos los contribuyentes el gesto de asignar a favor de esta confesión y ha bsubrayado que las otras formas de colaboración al sostenimiento de la Iglesia, como colectas o suscripciones, "continuarán siendo absolutamente indispensables".
El secretario de la Conferencia Episcopal ha destacado la labor social de la Iglesia en tareas como la enseñanza, la atención multiforme a los niños, los ancianos o los discapacitados, la acogida de los inmigrantes o la labor de los misioneros en los lugares más pobres de la tierra. "Todo ello surge de las vidas entregadas y de la generosidad suscitada en quienes han encontrado su esperanza en la misión de la Iglesia y en el Evangelio de Cristo. Con poco dinero, la Iglesia sigue haciendo mucho por tantos que todavía necesitan tanto", ha remachado Martínez Camino.