Buen cine español
Actualizado: GuardarLa brillante ceremonia de los premios Goya ha servido este año para dar fe de un renacimiento del cine español que, a pesar de la profunda crisis económica, ha conseguido no sólo producir un relevante plantel de películas de notable calidad sino también elevar el número de espectadores que han acudido a las salas de cine, después de varias temporadas de progresivo retroceso. El presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, triunfador de la velada, ha demostrado capacidad para gestionar este buen momento y darle continuidad. Conciliador con todos -después de episodios sectarios que más vale olvidar-, ha sabido aglutinar a los diversos sectores de la cinematografía en la dirección adecuada: aunque las políticas públicas de apoyo al cine no sean irrelevantes ni prescindibles, sólo el ingenio y el trabajo bien hecho conseguirán la calidad necesaria para conquistar los mercados. En estas coordenadas, lo deseable es que, a partir de los generosos sistemas de ayudas actuales, se consiga consolidar de una vez una industria que ya ha confirmado su capacidad y que demostrará su auténtico arraigo social y su verdadera potencia cultural cuando consiga ser por completo autosuficiente.