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El ministro de Finanzas de Grecia, Giorgios Papaconstantinou, durante su intervención en el Ecofin, ayer, en Bruselas. :: EFE
Economia

Europa exige a Grecia un mayor ajuste

La Comisión Europea quiere capacidad investigadora para Eurostat ante las irregularidades en la deuda de Atenas El ministro heleno de Economía admite la mala situación pero confía en reconducir el 'Titanic'

FERNANDO PESCADOR CORRESPONSAL
BRUSELAS.Actualizado:

Grecia rehusó ayer acentuar las medidas de ajuste presupuestario a las que se ha comprometido con la Comisión Europea y sus Estados miembros, en medio de un complicado clima de opinión en el que abundaron las exigencias de un refuerzo de las medidas griegas de austeridad.

Fue el nuevo comisario europeo de Economía, Olli Rehn, quien formuló las primeras advertencias de la jornada al afirmar, cuando llegaba a la reunión del Eurogrupo, que Atenas tendría que apretarse más el cinturón para reducir su déficit presupuestario cuatro puntos de PIB este año, del 12,75% con que cerró 2009 hasta el 8,7% que tiene previsto. Menos concluyente, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se limitó a manifestar que la reunión tenía previsto explorar las medidas suplementarias para preparar la Comisión, el BCE y el Fondo Monetario Internacional para encarar la situación.

Portavoces de la Comisión rehusaron, por la mañana, precisar el papel que va a desempeñar el FMI en el proceso de adaptación de Grecia a los estándares de la Unión Monetaria, alegando que «están en estudio». Los mismos portavoces manifestaron que la Comisión estaba analizando una información publicada el pasado domingo por el 'New York Times', según la cual Wall Street ayudó a camuflar los derrapajes de las finanzas públicas griegas a través de los opacos mercados de derivados, que habrían permitido diluir la presión de los seguros de cobertura sobre la deuda soberana del país. Dicha información añadió nuevos motivos de desconfianza de los socios europeos en el Tesoro griego y provocó que la oficina europea de estadística, Eurostat, haya pedido explicaciones a Atenas para antes de que finalice este mes.

Por su parte, Atenas no parece estar dispuesta a incrementar sus sacrificios financieros. Su ministro de Finanzas, Giorgios Papaconstantinou, declaró ayer en Bruselas que Grecia «está intentando corregir el rumbo del 'Titanic', y eso no se hace en un día». Exigir más de Grecia ahora, sin esperar a la primera evaluación, prevista por la cumbre de la semana pasada para marzo, sería excesivo, dijo. «Lo que necesitamos», afirmó, «es una declaración haciendo más explícito lo que se dijo en la cumbre el pasado jueves».

Parece poco probable que las aspiraciones griegas se vean satisfechas porque los mecanismos que la UE se propone utilizar para frenar las ansias de los especuladores tienen que ser, por su propia naturaleza, secretos. Atenas está obligada a restaurar sus finanzas y su imagen pública al tiempo que las presiones internas de los sindicatos y la propia sociedad, que ven cómo se avecinan años de intensa austeridad, amenazan con hacer tambalear al Gobierno.

En clave de autosuficiencia, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, apuntó desde Moscú: «Grecia está intentando resolver sus problemas por sí misma y puede hacerlo».