Los caminos retorcidos de Shivá
Actualizado:¿Qué es? No le den más vueltas. Que para giros y regiros van sobrados con esta perla... Tomen aliento: son las uñas de un sabio hindú o 'sadhu' que lleva unos 32 años sin hacerse la manicura. Al menos, en la mano derecha; esperamos, por su bien, que la otra sea mucho más normalita. De lo contrario, este pobre hombre más que sabio está haciendo méritos para mártir. O quizá busque las dos cosas, ya que los 'sadhus' se encuentran más allá de los placeres y dolores terrenales. En definitiva, que para ellos lo único importante es Shivá, esa divinidad que se representa con tres ojos y siempre despista... ¿A dónde diablos estará mirando? Qué difícil.
Los caminos de las divinidades son inescrutables. Aunque los 'sadhus' tienen la ventaja, al menos, de disfrutar del estatus de las vacas sagradas. Se les venera, alimenta gratis y hasta despiertan un poco de miedo... Hace unos días, se concentraron miles y miles de personas a orillas del Ganges para celebrar la festividad del Kumbh Mela y, ojo, la gente se cuidaba muchísimo de rozar a los 'sadhus'. No se les puede tocar un pelo, y eso que gastan una buena melena; no vaya a ser que les transmitas parte de tu espíritu impuro. Cuidado, cuidado.
Estas criaturas tan sumamente extraordinarias son unas cuantas en India. Se calcula que habrá unos cinco millones con tres rayas de ceniza pintadas en la frente para distinguirlas del común de los mortales. Aunque entre la cabellera, las uñas y demás, tampoco habría pérdida, ¿no les parece?