LOS SANTOS

Pido disculpas anticipadas, por si acaso el titular de la presente columna indujera a engaño. En modo alguno pretendo hablarles del Santoral o de las hazañas de quiénes mantienen estrechos vínculos con la divinidad, menos aún aprovechando la cercanía de la Cuaresma. De hecho, estas líneas van dedicadas al Carnaval de Cádiz algo que, 'a priori', se antoja descabellado para un jerezano que presume de serlo y que, además, intenta que estas letras dominicales estén dedicadas por entero a nuestra ciudad.

No obstante, quiero hablarles de la comparsa ganadora del primer premio en dicha categoría, dentro del Concurso de Agrupaciones 2010 celebrado en el Gran Teatro Falla, que lleva por nombre Los Santos. Esta comparsa dedicó uno de sus pasodobles a Jerez de la Frontera. Es habitual que cuando en carnavales se habla de Jerez, lo normal sea para ponernos a parir, ahí tienen la chirigota de los 'pre-paraos', que gritaba en el escenario el nombre de Jerez como método para forzar su descalificación. Sin embargo, la comparsa de 'Los Santos' ha dado un hermoso giro de tuerca, para hablar bien de nuestra ciudad.

Confieso que jamás he entendido la tradicional disputa que existe entre ambas ciudades y creo que ello es norma común para quienes hemos tenido la suerte de trabajar en las dos poblaciones. De hecho, soy plenamente consciente de que, lejos de ser ciudades enfrentadas, Cádiz y Jerez, Jerez y Cádiz, no sólo son ciudades hermanas, sino incluso complementarias. La una tiene muelle, la otra tiene aeropuerto; una mar, la otra campiña, y así podría seguir... Pero la disputa llega a límites irracionales con descalificaciones, exabruptos y comentarios negativos entre ambas poblaciones que, personalmente, detesto. Si me permiten una muestra de hasta dónde llega esta enorme estupidez, leía hace unos días un cartel colgado en la pared de un bar de Cádiz que textualmente decía: «prohibido hablar de cómo está la cosa y del Xerez Deportivo».

Enorme valor

Por ello deberán comprender que, desde esta perspectiva, mi columna de hoy domingo vaya dedicada a la enorme felicidad que me ha provocado oír en el escenario del Falla a una comparsa gaditana hablando bien de Jerez. Si me permiten, seguidamente les transcribo alguno de los pasajes de la letra de dicho pasodoble, con frases tales como: «aunque me quemo por dentro y muero de celos, me enorgullezco de que tu equipo juegue en Primera» o esa otra que dice: «quiero que sepas Jerez, que Cádiz es lo que es y que sin ti esta provincia no es la misma». Incluso, a propósito de las recientes inundaciones sufridas en nuestro término municipal, finalizaba el pasodoble con uno de los ofrecimientos más bellos que he oído en los últimos tiempos, máxime viniendo de gaditanos de pura cepa. Decía la letra: «aquí están los gaditanos, toma mi tierra y mi casa, mi corazón que es el corazón de tu pueblo hermano». ¿Lo quieren más claro?

Por ello, quiero desde estas líneas enviar mi más cordial felicitación a la comparsa 'Los Santos'. Indudablemente es un pequeño acercamiento. Contemplar el patio de butacas del Falla aplaudiendo este pasodoble, para un jerezano tiene enorme valor, aún siendo consciente de que mi óptica no es muy parcial en este tema, pues quien las presentes líneas suscribe cuenta en su currículo con el orgullo de haber presentado el Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla. Repasen las hemerotecas, localicen al presentador del año 1993 y comprobarán que, casualmente, fue el menda lerenda.

Y metidos ya en la línea de intentar superar los malos rollos y comenzar a llevarnos bien, por qué no nos cambiamos de Alcaldesa por unos meses. Cádiz nos manda a Doña Teo que nosotros, gustosamente, remitimos a Doña Pilar. Aunque pensándolo mejor, si de llevarnos bien se trata, con este cambio los gaditanos podrían terminar odiándonos por pensar que Jerez les ha enviado un regalo envenenado.