El Barça asalta la cancha del Kiel

El FC Barcelona Borges rompió su particular maldición en el Sparkassen Arena al doblegar (30-32) al THW Kiel, vigente subcampeón continental, en el último de los enfrentamientos que cerraba la séptima jornada de la Liga de Campeones, lo que les permite a los azulgrana alcanzar el liderato del grupo D.

Los pupilos de Xavi Pascual, que ya cedieron con cierta claridad al poderío teutón en el encuentro de ida (27-30), confirmaron su buen momento de forma y recuperaron parte de la confianza perdida en sus visitas a la cancha bávara, todas -un total de seis- saldadas hasta la fecha con derrota, siendo la última, en 2008, la más holgada (41-31).

La disciplina catalana se apoyó en el acierto anotador de dos de sus laterales, en concreto del ruso Konstantin Igropulo y del hispano-bielorruso Shiarhei Rutenka, ambos con seis y cinco goles, respectivamente, lo que limitó el impacto de los 10 goles del checo Filip Jicha.

Ya desde los primeros minutos se gestó el triunfo de los visitantes. Tras soportar las primeras tentativas de los germanos, la vanguardia culé fue desarbolando con rápidas transiciones las opciones desde la meta Thierry Omeyer, lo que propició la primera ventaja importante (10-14) de los blaugranas.

Tras esto, el efecto anotador de Jicha acercó al descanso (15-17) al cuadro alemán, e incluso contribuyó para darle la vuelta al luminoso (20-19) en los primeros siete minutos de la segunda mitad, aunque a partir de entonces, el liderazgo de Iker Romero desde la línea de nueve metros reabrió la brecha (26-30) de los catalanes en los últimos compases.

Con tal renta, el FC Barcelona Borges se limitó a contener los intentos del THW Kiel con rápidos intercambios, propiciando el juegos por las alas, hasta el definitivo (30-32), un marcador histórico para los azulgranas, y vital para poder sellar en las tres jornadas restantes el acceso a los octavos de final del torneo europeo como líder del grupo D.