La leyenda blanca llega a Chapín

El 24 de agosto de 1988 a las diez de la noche Chapín encendió sus focos por primera vez. La luz alumbraba el aterrizaje en Jerez del mejor equipo del siglo XX, un Real Madrid que llegaba invitado a la ciudad para inaugurar el templo xerecista. Hoy, casi veintidós años después, regresa a territorio jerezano la leyenda blanca, uno de los equipos más laureados y potentes del mundo, y no lo hace por devoción sino por obligación, para jugarle de tú a tú a un rival de Primera División. Es un día grande para el xerecismo, una de las fechas más esperadas del calendario, una tarde de corazones divididos, de sueños ilusos y de severas luchas entre la razón y la pasión azulina.

El terremoto blanco -el suelo tiembla allá por donde el Madrid camina- ha mostrado dificultades para focalizar su fuerza hacia el duelo de Chapín, pues son constantes las referencias al partido de 'Champions' contra el Lyon. Además, el madridismo parece estar más pendiente del partido que mañana disputarán el Atlético de Madrid y el FC Barcelona en el Vicente Calderón. Claro, pocos son los que piensan que el cuadro que entrena Pellegrini pueda caer en el terreno de juego del colista.

Entre esa minoría destaca la figura de Néstor Raúl Gorosito. El entrenador azulino está convencido de sus posibilidades, sueña con la victoria y trata de mentalizar a los azulinos de que no hay mejor lanzadera que sacar algo positivo ante el todopoderoso Real Madrid.

San Mamés no concedió milagro alguno a pesar de la gran imagen que dejaron los xerecistas en La Catedral del fútbol español. Pero el juego desplegado por el Deportivo ha hecho crecer las esperanzas de salvación. Pese a los nueve puntos que distancian al Xerez de los puestos de permanencia, todavía son muchos los que confían en la proeza o, al menos, en una digna muerte. Y es que sin lugar a dudas, la llegada del nuevo técnico ha cambiado el ánimo de un equipo que tenía la moral por los suelos desde hace muchas semanas.

Pipo ha inyectado fuerza y alegría por igual, ha logrado inflar los músculos de sus jugadores, que ahora han multiplicado su olfato goleador y cuentan con argumentos para apostar por las victorias. Las buenas sensaciones dejadas en Bilbao harán que Gorosito repita once titular. Algo que el técnico casi que ha dejado confirmado. Una de las pocas dudas se centraba sobre Víctor Sánchez, que se tuvo que retirar lesionado el pasado domingo. El catalán está siendo unas de las sensaciones del momento, pues parece que Pipo ha logrado tocarle la fibra y por fin se está viendo en Jerez a ese jugador de La Massía al que Guardiola había fogueado en el primer equipo azulgrana. Precisamente el catalán tiene doble motivación, pues además de querer lograr lo que sería una histórica victoria ante el Real Madrid, también tiene como objetivo echar una mano a su FC Barcelona en la pelea por la Liga.

Sin cambios

Junto al catalán repetirá Renan bajo palos; Casado, Aythami, Leandro Gioda y Redondo, en defensa. La retaguardia xerecista está siendo una de las líneas más criticadas en los últimos encuentros, ya que los despistes y los fallos defensivos le están costando demasiado caro a un Xerez que no está respondiendo mal en el aspecto ofensivo. Trabajo que inicia el mismo Keita, que cubrirá la zona ancha. Por delante del malí, Vicente Moreno y el citado Víctor Sánchez realizarán el trabajo de presión y distribución. Labores que hasta no hace mucho realizaba un Álex Bergantiños que esta semana le ha tocado quedarse fuera de la lista. El gallego es el jugador de campo que más minutos a sumado ha día de hoy, pero ahora no sólo ha salido del equipo inicial, sino que parece que Gorosito le ha metido en las rotaciones de descartes que viene realizando (Antoñito, Viqueira, Abel). Rueda de la que ha salido sin entrar Fabián Orellana. El chileno no parece haber convencido a Gorosito a pesar de la confianza que el entrenador argentino había depositado en el menudo centrocampista.

La tripleta ofensiva tampoco sufrirá variación alguna. Carlos Calvo entrará por la derecha, Momo lo hará por la izquierda y Mario Bermejo será la punta de la lanza. Esto deja otra vez un 4-3-3 que se tornará en 4-1-4-1 cuando sea el Real Madrid el que tenga la bola. Algo que tratará de impedir Gorosito, pues el argentino ya ha anunciado que su intención es «plantarse en tres cuartos de cancha, presionar y no ir hacia atrás» para así hacer realidad la soñada victoria ante la leyenda blanca.