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FÚTBOL | PRIMERA

Cristiano reina en Jerez

Al Madrid le costó, pero reaccionó tras el descanso, Arbeloa marcó cuando el Xerez sólo se defendía, y el portugués recuperó la puntería que le faltó en el primer tiempo

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Volvió Cristiano Ronaldo y, para no perder la costumbre, marcó otros dos goles. Ansioso por reaparecer y ser decisivo en una nueva victoria del Real Madrid , obligada en el infame campo del humilde Xerez, el 'crack' portugués se encargó de sentenciar al colista, aunque a los blancos les costó más de una hora abrir el marcador.

Cristiano y poco más tuvo el Madrid en ese primer tiempo en el que los blancos se atascaron en ataque y sólo respondieron de verdad cuando el Xerez, en un par de ocasiones de Momo que se marcharon rozando el larguero, forzaron el ritmo y pusieron a prueba a Renan. Sin embargo, el portugués estuvo mejor en el juego aéreo, porque cuando se plantó solo ante el portero del Xerez, hasta que se reencontró con el gol estuvo fatal en el disparo, aunque le botase el balón a causa de los agujeros de Chapín.

No fluyó el juego de un Madrid que no dominó entonces al Xerez, estuvo peleado con el campo y no tuvo tanta actitud como los locales. Los blancos no estuvieron nada cómodos en el medio campo, encontraron muy poco a Cristiano e Higuaín, y sufrieron en defensa, sobre todo en la banda derecha, donde César Calvo superó a Marcelo.

El brasileño no funciona en lateral derecho, y menos mal que Sergio Ramos, muy mal acostumbrado a soltar el brazo a la cara del rival, se pegó a Marcelo y cortó varias intentonas del Xerez. Demasiados para la tremenda diferencia entre ambos equipos, que tardó demasiado en reflejarse en el terreno de juego porque los gaditanos no sólo no se asustaron en ese periodo pese a no disponer del balón, sino que atacaron con mucha intención por las bandas. Y las del Madrid, sin existir.

Poco peligro

La pelota fue del Madrid, pero de nada le sirvió en esa primera parte en la que, demasiado lento y apagado, tuvo escasa movilidad arriba. Tan sólo la del portugués y de Granero, y algún intento esporádico de Kaká. Se encontró con la defensa del Xerez, con las manos de Renan, y la parte superior del larguero, en la que pegó un gran cabezazo de Cristiano cuando se acercaba el descanso de un periodo en el que el Madrid creó poco peligro. Fue mayor el que generó en el primer tiempo el Xerez, que sin ser el dueño del partido supo cómo jugarle al Madrid, aunque le faltó puntería para reactivar a un conjunto visitante muy tranquilo pese a lo mucho que se estaba jugando. También le faltó esa misma puntería a Cristiano hasta que el Xerez se vino abajo definitivamente. Aunque le costó muchísimo, tarde o temprano tenía que llegar el gol del Madrid.

Aunque los locales se defendiesen con orden, porque en cualquier error lo pagarían. Así ocurrió con esa diagonal de Granero a Arbeloa, que no dudó en internarse en el área para acabar con las ilusiones del Xerez, que no pudo resistir ante el poderoso. Kaká, aunque no deja de intentarlo, sigue sin suerte a la hora de rematar a portería, pero también quiso ser protagonista y lo consiguió por partida doble.

Con las dos asistencias a un Cristiano que sólo pensaba en vengarse porque se cree víctima de haber sufrido "una injusticia" por su codazo a Mtiliga. Después de dos partidos de sanción quiso demostrar que este Madrid puede confiar siempre en su impresionante pegada para ganar partidos, aunque el portugués ya remase a favor de corriente, cuando se abrió la lata. Sólo un minuto antes del 1-0, lanzó un latigazo espectacular desde fuera del área que despejó Renan porque estaba precisamente en el sitio al se dirigió el balón a una velocidad de vértigo.

Pese a su actitud reprobable cuando no le salen las cosas, nunca se escondió y fue quien puso otra vez, aparte de los goles, el espectáculo, aunque sus compañeros no le respondiesen al surtirle de balones. Al final, ya con todo decidido, Pellegrini concedió minutos a Raúl, aunque no aportó nada, cuando el equipo ya sólo se dedicó a dormir el encuentro, sin buscar más sangre. Sin embargo, aún pudo caer un cuarto. Habría sido de Drenthe si no hubiese sido porque Redondo lo sacó en la línea de meta.