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niega el 'pacto de Granita'

Brown admite por primera vez que pactó con Tony Blair repartirse el poder

En 1994, tras la repentina muerte del líder laborista John Smith, acordaron que el actual primer ministro sería su sucesor en el cargo una vez que dejara el 10 de Downing Street

EFE
LONDRESActualizado:

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha admitido por primera vez que pactó con Tony Blair en 1994 que sería su sucesor en el cargo una vez que dejara el 10 de Downing Street, algo que tardó 13 años en ocurrir, en junio de 2007.

En una entrevista que difundirá la cadena de televisión ITV el próximo domingo, y de la que se han dado a conocer algunos extractos, Brown confirma así el gran secreto a voces de cómo se gestó el liderazgo de Blair al frente del laborismo a principios de los 90 y de cómo se pactó la sucesión en la jefatura del Gobierno. El premier reconoce en la entrevista que el pacto existió, pero niega que existiera lo que durante años se ha conocido como el 'pacto de Granita', en referencia al restaurante del norte de Londres donde supuestamente Brown y Blair se repartieron en 1994 los papeles principales del Nuevo Laborismo antes de llegar al Gobierno.

"No se llegó a un pacto en el Granita. Ese ha sido uno de los grandes mitos y la gente ha escrito sobre ello. Yo ya había acordado con Tony antes de esa cena que él optaría al liderazgo (del Partido Laborista) y que yo seguiría como responsable de Economía del partido, como la persona a cargo de la política económica", afirma, al tiempo que dice que "el pacto consistía en que en algún momento Tony renunciaría y que me apoyaría cuando llegara el momento. Y ahí lo dejamos".

Pacto secreto tras la muerte de Smith

El acuerdo secreto entre ambos políticos se produjo tras la repentina muerte en 1994 del líder laborista John Smith, un momento en el Brown considera que estaba bien situado para hacerse con las riendas del laborismo y optar a desalojar del poder a los 'tories'. Se trataba de una cuestión de rango, ya que en ese momento el hoy primer ministro era "ministro de Economía en la sombra" (término utilizado en el Reino Unido para referirse al responsable económico del partido de la oposición) y Blair era "ministro del Interior en la sombra", un escalón político por debajo.

"Yo pensaba que estaba preparado para el trabajo, pensaba que tenía la experiencia", señala Brown, quien preguntado acerca de si piensa hoy, echando la vista atrás, que debería haber sido él el candidato a primer ministro, responde: "no sé puede mirar atrás". "Uno se da cuenta de que si mira al pasado y de que si construye su presente sólo pensando en el pasado, no puede hacer frente al futuro", argumenta Brown, que en más de una ocasión se ha declarado como un corredor de fondo en política que sabe esperar su momento.

Finalmente, lo que ocurrió fue que tres años después de la muerte de Smith, Blair se convirtió en primer ministro y que Brown fue su "canciller del Exchequer" (ministro de Economía) durante 10 años, una larga etapa en la que el hoy gobernante reconoce que se pelearon en más de una ocasión. Brown lo justifica diciendo que la relación entre los responsables de esos dos cargos es "increíblemente difícil, incluso en el caso de que se tratara de amigos". "Estás en un mundo con mucha presión, teniendo que tomar decisiones cada día y a veces no se está de acuerdo. No niego que hubo enfrentamientos sobre distintos asuntos, pero es algo que siempre ocurre", asegura el líder laborista.