La Audiencia Nacional niega una conspiración contra Garzón
El posible procesamiento del juez en el Supremo desata un movimiento de solidaridad
MADRID.Actualizado:«No lo admito. Es imposible. Lo rechazo absolutamente». El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, rechazó ayer con esta rotundidad la teoría de que en el Tribunal Supremo se ha urdido una conspiración para procesar a Baltasar Garzón por prevaricación en la causa de los crímenes del franquismo.
Ahora bien, consideró que en este caso también entran en juego «los planteamientos ideológicos y políticos previos» de los magistrados que inciden en la decisión que al final adopten, máxime en un asunto relacionado con la Guerra Civil, un episodio histórico que 60 años después todavía «levanta heridas y ampollas». La Sala de lo Penal del Supremo es de mayoría conservadora.
Ángel Juanes rechazó, no obstante, que se dé por sentado que el alto tribunal vaya a procesar a Garzón por prevaricación y que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decida la suspensión de actividades del juez. La labor del instructor de la Audiencia Nacional con los crímenes y desapariciones de la Guerra Civil y la dictadura es, según el presidente del tribunal central, una cuestión jurídica «opinable», y tendrá que resolverse «con acuerdo a Derecho», y no en función de las posiciones ideológicas personales.
La máxima autoridad de la Audiencia Nacional mostró, en declaraciones a Telecinco ,su «honda preocupación» por la situación de Garzón, pero también sacó a relucir su perfil más institucional, pues adelantó que no va a tomar partido ni va a hacer «un pronunciamiento» contra el Supremo o el CGPJ porque no sería entendible para los ciudadanos.
Apoyo
Entretanto, la posibilidad de un procesamiento del juez de la Audiencia Nacional ha desencadenado un movimiento de solidaridad con él. La Unión Progresista de Fiscales mostró su respaldo a Garzón y defendió que si acaba sentado en el banquillo de los acusados sería «criminalizar la discrepancia jurídica». El organismo sostuvo en un comunicado que la actuación del magistrado en la investigación de los desmanes del franquismo estuvo «completamente ajustada a la legalidad».
Asimismo, un grupo de intelectuales y profesionales suscribieron un manifiesto de apoyo al juez en el que subrayan que la incongruencia de recibir «parabienes en el extranjero» por la actuación de los tribunales españoles en defensa de los derechos fundamentales y «asistir a la vez al vergonzoso y penoso espectáculo» de procesar a «uno de los jueces más respetados» por «dar voz a las víctimas del franquismo». El texto arremete además contra el pseudosindicato Manos Limpias, impulsor de la querella en Supremo, porque «ensucia nuestras esperanzas de una justicia democrática».
El documento lleva la firma, entre otros, de los escritores José Manuel Caballero Bonald, Juan Goytisolo y Manuel Rivas; el cantautor Paco Ibáñez; la abogada Cristina Almeida; el sociólogo José Vidal Beneyto; el historiador Ian Gibson; y el ex fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo.