«Pido perdón y clemencia por todo el daño que he causado»

Cuando los agentes de policía llegaron al edificio de El Puerto del que procedía la llamada de alerta, vieron a Nesise Vinicio A. Z. sin camisa y con el cuerpo lleno de sangre que bajaba la escalera, con claros signos de alcoholemia. Le preguntaron qué había pasado, pero sólo dijo que se quería marchar de allí. Evidentemente, se lo impidieron. El ecuatoriano intentaba huir del piso donde había apuñalado a dos compatriotas ecuatorianos, aunque por suerte lograron salvar la vida. Horas antes, los tres habían compartido litros de cervezas en una fiesta. Era el verano de 2008, y Nesise había viajado al Puerto junto a una amiga que luego sería su víctima. Iban a pasar el fin de semana en casa de un amigo de ella -el segundo apuñalado-. Ninguno imaginaba que el viaje acabaría siendo sangriento.

Ayer, Nesise admitió ante el tribunal de la Audiencia Provincia que había sido el responsable de las puñaladas, aunque también dijo que su intención nunca fue causar la muerte de sus compatriotas, a los que pidió «perdón por todo el daño que les he causado y clemencia». Su abogada defensora solicitó por eso, que a Nesise se le condene por delitos de lesiones y no un intento de homicidio, como le acusa el fiscal, que pide 15 años de cárcel para el procesado.

Un ataque de celos podría ser el móvil del ataque según el fiscal, ya que el acusado intentó acostarse con su amiga, pero esta se negó. Cuando la vio junto al anfitrión en la misma habitación, se habría lanzado contra ellos. Nesise negó ayer esta versión, y aseguró que utilizó el cuchillo para defenderse del dueño del piso durante una pelea. No recordaba, en cambio, por qué acuchilló a la mujer -estaba demasiado borracho, dijo- ni qué le llevó a perseguirla hasta el rellano de la escalera, donde lo hallaron los agentes de Policía.