Berlín califica de guerra el conflicto afgano para legalizar su misión militar
BERLÍN. Actualizado: GuardarEn un interesado, pero peligroso cambio de estrategia, el Gobierno alemán decidió ayer redefinir el carácter de su misión militar en Afganistán y, por primera vez en ocho años, señaló que ese país está inmerso en un conflicto armado con características de una guerra civil. La nueva denominación fue anunciada ante el pleno del Bundestag por el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, quien pidió el apoyo de todos los grupos parlamentarios para que voten a favor del muevo mandato.
«Existe un conflicto armado en el sentido del derecho público humanitario. Nos guste o no, así es la situación», dijo el ministro al dar a conocer la nueva estrategia que defenderá el Ejecutivo para dotar a sus soldados de nuevos derechos. «Esta calificación legal de la situación objetiva de la Isaf tiene consecuencias en lo que respecta a las atribuciones de los soldados, la impartición de órdenes y la valoración de la conducta de los militares desde el punto de vista penal», añadió Westerwelle.
Hasta la fecha, el Gobierno alemán había evitado definir con exactitud la índole de su misión militar en territorio afgano y siempre se negó a utilizar la palabra «guerra» para calificar la situación que impera en el país centroasiático. Pero el nuevo ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, acabó con el mutismo oficial y afirmó, poco después de ocupar el cargo, que la situación en Afganistán era similar a una confrontación armada.
La nueva definición mejorará la situación legal de los soldados alemanes cuyas actividades militares estaban sujetas al Código Civil de derecho penal. Pero al constatar que en Afganistán existe un conflicto armado, las tropas germanas quedarán amparadas bajo el derecho de guerra, un aspecto legal que permite, como efecto secundario, la muerte de civiles en un ataque militar.
Fuerzas especiales
La medida también puede servir para legalizar la presencia de un contingente secreto del Comando de Fuerzas Especiales (KSK) alemán, que participa activamente junto con unidades de élite estadounidenses en la localización, captura y asesinato de líderes de la guerrilla talibán, según revelo la revista 'Stern'.
A finales de enero, el Gobierno alemán anunció un nuevo plan estratégico para la misión militar en Afganistán, que incluye el envío de un contingente de 500 soldados, la creación de una «reserva flexible» integrada por otros 350 efectivos y nuevos medios financieros para impulsar la reconstrucción del país y la reinserción en la vida civil de los rebeldes.
Ayer, Westerwelle, además de pedir el respaldo a los diputados a a la nueva estrategia, sugirió que las tropas alemanas deberán prepararse para entrar en combate, de la misma forma que lo hacen otras misiones militares. «No se puede seguir así eternamente. Tampoco podemos simplemente irnos o mirar para otro lado», dijo el ministro de Exteriores.