21 años del olímpico Chapín
El municipal jerezano volverá a albergar dos décadas después un Xerez-MadridMiguel Ángel Rondán y Antonio Poyatos recuerdan con LA VOZ el mítico partido inaugural del coliseo azulino
JEREZ. Actualizado: GuardarUn 24 de agosto de 1988 un joven Gica Hagi encandilaba a la afición del Nou Camp con un gran gol defendiendo la elástica del Steaua de Bucarest, el control antidoping acababa de ser aprobado para aplicarse en el fútbol español y el ruso Dassaev arribaba a Sevilla. Aquel 24 de agosto de 1988, además, comenzó la leyenda de Chapín. Aquellas instalaciones de la Hijuela del Polo abrió sus puertas a la afición del Xerez y lo hizo por todo lo alto, con el Real Madrid. Esa fue la primera, y de momento única, visita del conjunto madridista al municipal jerezano y obviamente la ciudad lo vivió a lo grande, tanto dentro como fuera del estadio.
Eso sí, por aquel entonces el Madrid no vivía aún en la galaxia. Había jugadores más terrenales como Gallego, Tendillo o Buyo, e incluso los más populares de aquella época, caso de Míchel o Hugo Sánchez, ni ta siquiera participaron en el partido. Pero los que sí jugaron fueron dos jerezanos de adopción, santo y seña del xerecismo de finales de los 80: Miguel Ángel Rondán y Antonio Poyatos.
«Ese partido fue muy especial por muchos motivos. Para empezar, fue casi mi debut en el primer equipo y me encontré con la sorpresa de jugar de titular ante todo un Real Madrid». Miguel Ángel Rondán, actual director deportivo del Xerez, recuerda con ilusión aquel partido y cómo al final del mismo le pidió a Butragueño «la camiseta, pero tenía mis razones. En la primera mitad me tocó marcarlo y en una jugada en el córner me dejó sentado y mirando a la grada». De hecho, Miguel Ángel recuerda que este pasado año, en la cena de los premios de 'Marca', Soriano Aladrén, colegiado que dirigió aquel encuentro de 1988, le recordó «aquella famosa jugada».
«Era un sueño jugar ante el Real Madrid. La ciudad se volvió loca y Chapín vivió una de sus mejores estampas», rememora Miguel Ángel, una imagen «mejor aún que en algunos ascensos». «Ese partido era lo más soñado por todos los xerecistas y ahora, aunque hayamos tenido que esperar más de 20 años, voy a tener la satisfacción de ver cómo el sueño de hace realidad», finaliza Rondán.
Expectación e ilusión
«Fue un partido con mucha expectación. Se inauguraba el estadio y toda la ciudad se volcó con un encuentro histórico, ya que era todo un Real Madrid». Antonio Poyatos, secretario técnico azulino, jugó menos que Rondán, pero recuerda que había «mucha ilusión, tanto en la afición como en el equipo, ya que para muchos de nosotros era la primera vez que nos enfrentábamos a un equipo de ese nivel».
20 años después, Poyatos mira atrás y asegura que en aquel momento «era impensable. Nadie se podía imaginar que en 2010 el Real Madrid iba a jugar un partido oficial de Liga en Chapín ante el Xerez». De aquel partido Antonio recuerda que jugó «toda la segunda parte y me tocó cubrir a Schuster. Cuando yo cogía el balón intentaba hacer mi fútbol, y cuando él hacía lo mismo yo lo tapaba».
Por todo esto, el técnico del Xerez espera vivir el partido de este próximo sábado «con la alegría de poder verlo en Primera División, pero con la ilusión de poder sacar algo positivo, ya que el equipo está mostrando otra actitud». Este sábado, 21 años después, Chapín volverá a tener su choque soñado.
Jugó el partido entero y de manera sorprendente, «ya que sólo había jugado dos partidos con el primer equipo». Sufrió las pillerías de Butragueño.
Entró en la segunda mitad y se las vio con Schuster, «aunque yo seguía haciendo mi juego». No le pidió la camiseta a nadie, aunque no esconde «la ilusión de aquel momento».