Madrugón e hidratos de carbono para el bicampeón

No son aún las nueve de la mañana y el piloto asturiano Fernando Alonso ya pisa el Circuito de Jerez listo para comenzar la primera sesión de entrenamientos. Muy cerca, el piloto de Ferrari ha instalado su cuartel general, en el Hotel Montecastillo, donde llegó en avión privado la noche del martes desde Almería, donde por la tarde había renovado un contrato publicitario con la empresa almeriense Silestone.

La expectación por ver a Fernando Alonso vestido de rojo Ferrari por primera vez en el Circuito de Jerez es máxima y la cita no defrauda. Y eso que la jornada se presentaba gris, fría y lluviosa.

El nuevo piloto de Ferrari salta a la pista pasadas las nueve y veinte y completa, en una primera sesión de entrenamientos, once vueltas -el F10 fue probado ayer con nuevas piezas mecánicas y la próxima semana será el turno para los elementos aerodinámicos-.

A las diez las taquillas se abren por fin al público, a la vista de los miles de aficionados que hacían cola desde hace horas para ver en acción al bicampeón del mundo.

La asistencia fue más numerosa en la sesión de mañana, ya que a medida que avanzaban las horas y el agua no cesaba de caer, las gradas se iban quedando vacías, aunque en total la primera cita con la Fórmula 1 congregó a unas 5.000 personas.

Retrasos por la lluvia

En la zona de boxes la actividad es intensa, donde las diez escuderías que comienzan los test de pruebas se afanan en aprovechar al máximo la jornada, aunque la lluvia frena el programa previsto. La segunda salida a pista de Fernando Alonso se hace esperar hasta las doce menos veinte. El piloto completa varios giros, entra de nuevo con los mecánicos y vuelve a salir al asfalto jerezano para realizar las cerca de 50 vueltas que completaron toda la jornada de mañana.

Llega la hora de reponer fuerzas y el español se marcha al 'motorhome' del equipo Ferrari para comer. Es la una de la tarde y la actividad en la pista es mínima. La mayoría de los equipos aprovechan para recuperar energías antes de iniciar la sesión de tarde. Mucha pasta, la típica comida italiana, y fruta para continuar la jornada.

A las tres el español vuelve a pista para cerrar el primer día de test poco antes de las cinco de la tarde. Una primera toma de contacto con el Ferrari en Jerez muy activa y que tendrá continuidad hoy, el último día de Fernando Alonso.