Aquí hay para todos
Actualizado: GuardarLa explicación clásica de esas notas tan bajas que obtienen los políticos en los sondeos dice que los votantes de otros partidos suelen ponerles un cero patatero, sin mayor duda, valoración ni arrepentimiento. Pero el 'barómetro' del CIS desglosa esas calificaciones según la opción electoral del encuestado en las últimas elecciones generales, y ese apartado resulta más sorprendente de lo que cabría esperar.
Efectivamente, los votantes del PP sólo dan un 1,86 a José Luis Rodríguez Zapatero, pero se quedan muy lejos de premiar a su candidato con un sobresaliente: al pobre Rajoy le dejan con un honroso pero humilde 5,35. Y algo muy similar ocurre en las filas de enfrente, ya que los votantes socialistas castigan al líder popular con un 2,83, pero también puntúan con rigor al presidente del Gobierno, que se queda en un 5,89.
Algo similar sucede entre los votantes del PSOE a la hora de valorar a los ministros. Lógicamente, se muestran más generosos en sus puntuaciones (Rubalcaba, Chacón y Fernández de la Vega superan el 6 en su particular tabla), pero también ellos suspenden a las titulares de Cultura, Igualdad y Vivienda. Los votantes del PP aprecian particularmente la tarea de Rubalcaba y Chacón, si es que se puede decir eso con el 3,34 y el 3,26 que les endilgan.
Otro dato interesante es que el hartazgo se revela mayor entre las clases más altas. En la clasificación según situaciones socioeconómicas, se comprueba que el 28,9% de los empresarios, altos funcionarios y profesionales por cuenta propia cita a los políticos como uno de los problemas más importantes del momento.