Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL

CUESTIÓN DE ACOSTUMBRARSE

YOLANDA VALLEJO
Actualizado:

Hubo un tiempo en el que comprábamos el doble de pan los sábados porque se respetaba el descanso del panadero tanto como el del basurero, y por eso guardar la basura hasta el lunes no era una guarrería ni un atraso, sino que era un acto de responsabilidad cívica tan común como llevar los cascos para comprar las botellas o la bolsa para hacer los mandados -hoy lo llaman ecología y practicarlo es lo más. Hubo un tiempo en el que los lunes no se comía pescado simplemente porque el domingo no había faena y nadie se echaba las manos a la cabeza. Se vivían, se sentían como pequeños accidentes de lo cotidiano que marcaban el calendario de una forma ancestral pero efectiva. De aquellos barros nos nacieron estos lodos. Estos en los que cualquier pequeño contratiempo se interpreta como un contubernio que puede paralizar el mundo.

El Ayuntamiento anuncia a bombo y platillo que el nuevo mercado está abierto de lunes a viernes en horario de tarde. Ya saben la diferencia que hay entre el mercado y la plaza. El mercado está abierto, sí, la plaza no. Porque a la plaza se va por la mañana y eso lo saben hasta los de los cruceros. Menos de diez puestos abren por la tarde. El resto, no. Porque no ven justo cómo se ha orquestado esta campaña, porque creen que la oferta no se corresponde con la demanda, porque saben que hay tradiciones que heredamos en los genes y que son muy difíciles de cambiar. Poco a poco. Las cosas se hacen poco a poco y siempre hacia adelante. Es cuestión de acostumbrarse a los cambios. Ya verán cómo pronto nos acostumbramos a trabajar hasta los sesenta y siete.