La Guardia Civil no descarta que el detenido en Chiclana acosara a más menores por Internet
El juez instructor prorroga el arresto del sospechoso para tomarle declaración a la víctima y recabar así más pruebas
Actualizado:El supuesto violador de Chiclana, que se habría valido de una red social como Tuenti para captar a su víctima -una menor de 16 años de la misma población-, fue entregado ayer al titular del juzgado Mixto nº 4 de la localidad chiclanera, que ordenó, tras interrogarlo, prorrogar la detención para realizar nuevas diligencias. Y es que entre las pruebas que aún no tenía el juez en sus manos estaba la declaración de la víctima, que sólo había testificado ante la Guardia Civil cuando el pasado 2 de noviembre denunció que había sido violada por un individuo que conoció en la Red; un presunto 'ciberacosador' que según el testimonio de la menor la había estado coaccionando hasta conseguir una cita que desembocó en una agresión sexual ocurrida en un paraje solitario próximo a Conil.
Pero podría no ser la única víctima. La Guardia Civil, que no tiene dudas sobre su implicación, no descarta que el sospechoso hubiera acosado a más adolescentes mediante un tipo de coacción que está proliferando entre los delincuentes sexuales que se esconden en Internet.
La Guardia Civil emitió un comunicado ayer confirmando el arresto de J. T. E., de 33 años, efectuado el pasado lunes por la mañana en su domicilio chiclanero. Esta vivienda fue registrada y de ella los agentes de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz requisaron dos equipos informáticos y soportes como discos compactos que están siendo analizados en busca de evidencias que ratifiquen el acoso a la que fue sometida supuestamente la adolescente.
Sexo consentido, según él
El sospechoso reconoció ayer ante el juez haber mantenido una relación sexual con la denunciante, pero que fue un acto consentido por ambas partes. Esta versión difiere por completo de lo expuesto por la adolescente, que detalló a los agentes un calvario vivido durante meses y que terminó con una violación en la que fue golpeada cuando planteó resistencia.
Fuentes cercanas al caso explicaron a este medio que los informes médicos que se incluyen en las diligencias y que se efectuaron a partir de la exploración de la víctima no son concluyentes; lo que ha pesado en la prórroga dictada por el juez.
Según la menor, J. T. C. contactó con ella a través de Tuenti. La adolescente no había adoptado ningún tipo de filtro para evitar que cualquier internauta accediera a sus imágenes y datos personales. Eso propició que un desconocido pudiera llegar hasta ella a través de la Red. Lo que comenzó como una amistad que fue 'in crecendo' con el paso de los días hasta intimar, se tornó en pesadilla cuando el supuesto violador comenzó a coaccionarla para quedar con ella. Sus amenazas consistían en advertirle que difundiría entre sus contactos de Tuenti el contenido de sus conversaciones privadas e información sensible que ella, confiada, le había dado si no accedía a citarse con él. Una vez que el chantaje surtió efecto, el sospechoso la recogió en su vehículo y la llevó hasta un paraje alejado donde supuestamente consumó la violación.