En noviembre de 2009 se cumplió un año de la paralización de las obras del Palacio de Congresos. :: CRISTÓBAL
Jerez

Los hosteleros piden que Jerez se convierta en una ciudad de congresos

La patronal Horeca trasladó ayer su preocupación al delegado de Turismo por el parón en las obras del Palacio

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Después de que se hayan cumplido quince meses de la paralización de las obras del Palacio de Congresos, los hosteleros no tiran la toalla y trasladaron ayer al delegado de Turismo, Juan Manuel García Bermúdez, su inquietud sobre la necesidad de que Jerez sea declarada ciudad de congresos. Con los tiempos que corren ello supondría un indiscutible filón para el sector, que soporta como puede la crisis manteniendo los mismos precios que los del pasado año.

Bermúdez, como confirmó a este medio, se comprometió durante una reunión mantenida con la patronal de la hostelería en la provincia, Horeca, a mediar con la empresa encargada de las obras para que se retomen lo antes posible. De hecho, y aunque no quiso avanzar mucho más, reconoció que en este momento «se están haciendo gestiones» y podría producirse alguna novedad importante en los próximos días.

Por lo demás, en la reunión también se trataron temas preocupantes para los hosteleros como el de la competencia desleal, a raíz de la apertura por parte de supuestos empresarios de negocios que no cuentan con ningún tipo de licencia y que ofertan precios más baratos que el resto, aprovechando que no tienen que pagar impuestos ni ninguno de los costes que por ley requiere el mantenimiento de un local.

En este sentido, Bermúdez garantizó que el Consistorio mirará con lupa este tipo de conductas que tanto perjudican al sector. En lo que sí fue algo más específico el delegado fue en el anuncio de un nuevo proyecto que impulsará el Ayuntamiento para señalizar a conductores y peatones los restaurantes de la ciudad, del mismo modo que se hará con los hoteles.

El estudio en lo que se refiere a los últimos ya está finiquitado, sólo pendiente de su aplicación, y ahora se hará lo propio con los negocios gastronómicos más señeros, algo que sin duda aportará una importante dosis de publicidad para el visitante que se acerque a la ciudad.

Otro de los apartados tratados en el encuentro fue el de la apertura total del casco urbano a las motos durante la celebración del Gran Premio, algo que como no podía ser de otra manera ha sido acogido con alivio y esperanza por los empresarios, que cerraron la Motorada del pasado año con unos resultados más que cuestionables.

El palo de la huelga

Dadas las actuales circunstancias, cualquier esfuerzo es poco para hacer frente al tijeretazo en los ingresos que está sufriendo el empresario, que como definió el delegado «capea el temporal como puede». Aparte de la crisis en sí misma, hosteleros y comerciantes han tenido que lidiar con contratiempos como la huelga de autobuses, cuyas consecuencias han resultado muy negativas en un comienzo de año ya de por sí complicado.

Tanto es así que en los cinco días de huelga, los afectados calculan que han sufrido pérdidas de más del 50%, ya que el acceso a muchos puntos de la ciudad, especialmente en el caso del centro, ha estado muy restringido al disponer tan sólo de los servicios mínimos. Ahora, no obstante, llega una época en la que podrán respirar con un poco más de tranquilidad, pues eventos como la Motorada o la Semana Santa prometen dejar ganancias con las que hacer frente a un invierno de lo más sombrío.