Las víctimas declaran que pierden dinero y objetos de valor a manos de desconocidos, de los que apenas aportan detalles para identificarlos. :: L. V.
Ciudadanos

La Guardia Civil investiga decenas de denuncias sospechosas de ser un fraude

La crisis económica ha avivado este tipo de engaños que en ocasiones buscan cobrar compensaciones de las compañías aseguradoras

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Desde que las dificultades económicas se instalaron en los hogares, uno de los efectos inmediatos fue el aumento de denuncias por robos, en los que las víctimas pierden dinero o efectos de valor a manos de desconocidos de los que apenas aportan detalles para su identificación. Pero las alarmas se encendieron cuando una misma persona formulaba más de una denuncia en un corto espacio de tiempo y las supuestas víctimas eran resarcidas por sus compañías de seguros. Ante el aumento de este tipo de hechos, la Guardia Civil ha recabado todas las denuncias sospechosas de esconder un fraude para indagar en ellas. En aquellos casos en los que se demuestra que el ciudadano ha mentido, los agentes proceden a su detención. Fuentes del Instituto Armado advierten que esta práctica tiene consecuencias legales - la simulación de delito está castigada con pena de cárcel si se denuncian unos hechos graves- y en la mayoría de las ocasiones son descubiertas.

Y es que las falsas víctimas suelen cometer errores que les dejan en evidencia. Así ocurrió recientemente con un vecino de Ubrique, que acudió al cuartel de su localidad para denunciar que le habían quitado un maletín con 30.000 euros y varias tarjetas de crédito en una estación de servicio de Loja (Granada). Los agentes sólo tuvieron que revisar los últimos movimientos de la tarjeta para descubrir que el denunciante había utilizado una de ellas pese a que constaba como sustraída. La prueba definitiva fue el visionado de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la gasolinera, que demostraron que ningún sospechoso se había acercado al coche de la víctima ni le había arrebatado unas pertenencias que guardaba en el maletero, como él mismo relató a los agentes.

Robos de bolsos en plena calle

Entre los hechos que se están investigando, confirmaron fuentes del Instituto Armado, hay varios casos de personas que regularmente acuden a la Guardia Civil para comunicar que le han quitado el bolso en la calle. Simplemente con presentar el parte de denuncia, esa falsa víctima, que previamente ha suscrito una póliza, puede llegar a percibir hasta 600 euros gracias a que esos percances están cubiertos por el seguro.

También se ha detectado cómo la denuncia falsa es el recurso al que se agarran aquellos que pierden o se han gastado un dinero que no es suyo. A veces quieren ocultar dónde han destinado realmente unos euros que oficialmente aparecen como robados. En este apartado se puede encuadrar otro caso recientemente destapado por el Instituto Armado: un hombre había gastado 600 euros en una noche de fiesta en un club de alterne de Conil. Antes de dar explicaciones de semejante derroche a su familia, prefirió denunciar que le habían quitado la tarjeta de crédito. De nada sirvió, las empleadas del club lo identificaron.