Controladores sin control
Actualizado:El Ministerio de Fomento dio ayer un golpe de autoridad en el largo conflicto con los controladores aéreos. El ministro José Blanco asumió por real decreto la organización de los servicios de control aéreo, hasta ahora en manos del colectivo, y fijó una drástica reducción de las horas extraordinarias, origen de unos salarios que triplican la media europea. La fórmula legal elegida por el Gobierno, tras el fracaso de la vía negociadora, desactiva el poder de un colectivo de 2.300 profesionales habilitados para decidir desde hace una década respecto la organización del trabajo y la contratación de nuevos técnicos. Este excepcional estatus había disparado las pérdidas de AENA sin repercutir en una mejora del servicio. La media del salario de un controlador se eleva a 350.000 euros por el alto número de horas extras mientras se registra un déficit de técnicos. El decreto permitirá a Fomento designar nuevos proveedores y romper el carácter restringido de la formación de nuevos operadores. Ahora cabe esperar que la determinación exhibida por Blanco, que ha terminado con la pasividad de tantos años en los que ningún ministro de Fomento quiso afrontar este problema, permita una solución definitiva que imponga el sentido común y proteja los intereses de los usuarios y de la navegación aérea.