La huelga de autobuses finaliza sin que la plantilla haya cobrado y con nuevas protestas a la vista
Los representantes de los trabajadores alertan de que diversos comités de Linesur les han informado de impagos en otras provincias
JEREZ.Actualizado:La huelga del servicio de autobuses urbanos de Jerez culminó ayer sin que la plantilla de Cojetusa haya logrado su principal objetivo, que la empresa abone las nóminas pendientes, y después de cinco jornadas que han causado mucho perjuicio a los usuarios del transporte y a los comerciantes del centro de la ciudad y de la plaza de abastos, que se han quejado de pérdidas de más del 50 por ciento de pérdidas en las ventas.
El presidente del comité de empresa de la concesionaria, José María Romero, se quejaba ayer de que después de cinco días de paros generales «no haya habido avances» en la situación y «ni tan siquiera se hayan puesto en contacto con nosotros desde el Ayuntamiento o desde Cojetusa y Linesur -la nueva propietaria de la concesión-».
En este sentido, Romero lamentó que tanto los trabajadores como los afectados por la huelga han sido «víctimas de un juego a tres bandas en el que nadie da señales de vida ni informa de cuándo se van a realizar los pagos atrasados».
En esta tesitura, y «después de llevar doce meses soportando retrasos en el cobro o impagos durante varios meses», los empleados han perdido la confianza y ya no van a dar tregua. Por eso, el presidente del comité de empresa recalcó que salvo que cobren lo que está pendiente el próximo lunes volverán a reunirse los representantes sindicales de la plantilla para concretar nuevas medidas de presión. «Vamos a proponer una nueva huelga, y esta vez será más larga y una fecha más señalada», reiteró ayer José María Romero.
Además, el representante sindical reprochó que los nuevos propietarios de Cojetusa, la empresa Linesur, «no haya dado pasos para buscar soluciones». En esta línea, informaron de que ya les han llamado miembros de los comités de empresa de esta compañía en otras provincias andaluzas para alertarles de que «ellos también están sufriendo problemas de impagos, así que nos tememos que más que soluciones esta operación nos va a traer más problemas».
Desde el Ayuntamiento, la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, aseguró que ayer mismo el Ayuntamiento había ingresado «la mensualidad correspondiente del mes» a la concesionaria, con lo que manifestó «estar al día» con la empresa. Pese a todo, ayer varios autobuses que estaban en servicio tuvieron que ser retirados porque aparecieron con pintadas en las que se leía «Pilar veta ya» y otras en las que se le exigía el pago de la deuda.
Sea como fuere, una de las tónicas desde el lunes han sido las quejas de los usuarios del servicio público de transporte urbano, que han criticado los «retrasos» que han sufrido , algunos de hasta dos horas, al haber estado sólo funcionando un autobús por línea, según lo contemplado en los servicios mínimos.