ETA guardaba en Portugal 500 kilos de explosivos para una campaña inminente
Descubierta la base terrorista en un chalé después de que dos activistas abandonaran una furgoneta tras toparse con un control
MADRID.Actualizado:ETA guardaba en su base logística de Portugal al menos media tonelada de explosivos y entre cinco y diez bombas listas para estallar. Las fuerzas de seguridad lusas y españolas pusieron fin a la aventura portuguesa de la banda tras localizar el jueves en la ciudad turística de Óbidos, a 125 kilómetros al norte de Lisboa, el gran escondite que los terroristas habían establecido para, desde allí, golpear con coches-bomba y artefactos en toda España. El chalé alquilado en diciembre, además de almacén de explosivos y 'piso franco' era, sobre todo, un taller para fabricar bombas y garaje para esconder y cargar los vehículos. Esta casa -explicaron mandos de la lucha antiterrorista- era el destino final de la furgoneta interceptada el 9 de enero en Zamora cargada de todo tipo de material para la confección de artefactos. Ahora, los esfuerzos de las policías de ambos países se centran en capturar a los dos activistas, ya identificados, huidos esta semana.
Efectivos de la Guardia Civil, Polícia Judiciária (PJ) y de la Guarda Nacional Republicana (GNR), que desde hace tres semanas buscaban en esa zona a medio camino entre Lisboa y Coimbra la base de ETA, llegaron al escondite a raíz del hallazgo el pasado lunes de una furgoneta Citröen Berlingo que dos terroristas abandonaron al toparse con un control policial en el barrio Senhora da Cruz, en las inmediaciones de Óbidos. Los agentes comprobaron que el vehículo, con matrículas falsas, había sido robado hace un año en la localidad de Castelo Branco, a menos de 40 kilómetros de la frontera española y a sólo 140 de Cáceres.
La Guardia Republicana trasladó la furgoneta a su base de Caldas da Rainha para un análisis más detenido. Encontraron dos detonadores eléctricos, matrículas de otros coches portugueses, palas, guantes y ropas de trabajo, según informó ayer el comandante general de ese cuerpo, Nelson Santos.
Huida apresurada
En un principio la GNR pensó en que podría tratarse de material para canteras, pero el jueves se confirmó la pista de ETA: un vecino de la casa abandonada, que es policía, alertó a sus compañeros de que los inquilinos del chalé -ubicado en la zona de Avarela- habían abandonado de forma precipitada la vivienda ese mismo lunes; se dejaron incluso las luces encendidas y las puertas abiertas.
El mismo jueves, expertos de la Polícia Judiciária y de la Guarda Republicana entraron en la casa, aunque hasta ayer no comenzaron el registro exhaustivo. En el garaje de la vivienda hallaron los 500 kilos de nitrato de amonio, una cantidad indeterminada de nitrometano (el combustible de aeromodelismo que ETA usa para reforzar sus bombas), la decena de artefactos (entre ellas bombas-lapas), mapas de España (entre ellos un plano de Madrid) y dos bidones de los usados para hacer zulos.
Mandos de la lucha antiterrorista españoles desvelaron ayer que el chalé fue arrendado hace dos meses por un periodo de medio año por dos varones que hablaban castellano y que pagaban 450 euros al mes. Los terroristas tomaron todo tipo de precauciones para esconder el alquiler: arrendaron el inmueble a un ciudadano angoleño residente en Londres, que no era el propietario de la casa, sino que a su vez estaba subarrendado en el chalé por su cuenta y riesgo. Para la transacción, los etarras usaron un documento de identidad verdadero de un vecino de 32 años de la localidad madrileña de Getafe, quien no tiene ningún tipo de antecedentes ni penales ni policiales ni, en principio, vinculación con los terroristas.
Los vecinos identificaron en fotografías a los dos etarras y confirmaron que usaban la Citröen Berlingo. El primero de ellos es Oier Gómez Melgo, de 27 años, huido desde 2006 y que fue condenado a internamiento (como menor) por colocar un artefacto bajo los coches de un ertzaina en Vitoria en 2001. Su fotografía es la que aparece en un documento alterado del vecino de Getafe.
El segundo es Andoni Zengotitabengoa Fernández, en paradero desconocido desde que en 2003 escapara para no cumplir una condena de 13 años de cárcel por actos de 'kale borroka' en la Semana Grande de San Sebastián en 2000.
El hermano
La casa familiar de Zengotitabengoa en la localidad vizcaína de Elorrio ya fue registrada por la Guardia Civil el pasado 11 de enero. El pasaporte de su hermano Luis María, también huido, fue encontrado en poder de los etarra Iratxe Yáñez y Garikoitz García, detenidos en Portugal el 9 de enero después de que una patrulla de Seguridad Ciudadana de instituto armado interceptara en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago una furgoneta con un arsenal de armas y material para fabricar grandes artefactos y cerca de 40 bombas-lapas, entre otros efectos.
La hipótesis de la Polícia Judiciária es que Zengotitabengoa y Gómez se dieron a la fuga a pie tras abandonar la furgoneta, pasaron unos instantes por el chalé para recoger lo indispensable y huyeron, sabedores de que tras la captura de García y Yáñez las fuerzas de seguridad pisaban sus talones y que la interceptación de ambos cerca de su escondite había dado pistas para saber dónde estaba la base operativa de ETA.
Mandos de la lucha antiterroristas españoles no descartan que ETA pueda tener otra infraestructura en suelo luso, pero subrayaron que la casa de Óbidos era la vivienda habitual del comando, ya que en ella residían los dos huidos -los agentes han encontrado comida abierta, platos sucios, las camas deshechas y efectos personales-.
Según precisaron estas mismas fuentes, el hecho de que la Citröen Berlingo fuera robada hace un año demuestra que ETA no había abandonado su obsesión por establecerse en Portugal a pesar de que en julio de 2008, tras la caída del comando 'Liberad al Viento' en Vizcaya, quedaron al descubierto los planes del entonces jefe militar de la banda, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', para establecer una base estable en suelo luso.
Además de intentar capturar a los dos huidos, la Guardia Civil investiga los posibles objetivos del 'comando portugués' de ETA, en el que encuadran no sólo a Zengotitabengoa y Gómez, sino también a García y Yáñez. Además de Madrid, los investigadores barajan indicios de que los terroristas podrían tener órdenes de atacar en Andalucía.