El Consistorio sostiene que las motos de la Policía tenían seguro

«Es absolutamente incierto». Así de contundente se mostró ayer la delegada de Seguridad y Movilidad, María del Carmen Martínez, cuando se refirió a las últimas críticas vertidas por el Sindicato Independiente de la Policía Local. La pasada semana los agentes denunciaron que una decena de motocicletas del Cuerpo han estado un año circulando sin seguro, por lo que el jefe tuvo que proceder a su retirada de la circulación.

Como explicó Martínez a este medio, en ningún momento los vehículos han transitado por las calles jerezanas sin la correspondiente documentación, lo que ha ocurrido ha sido un simple error informático por el que figuraba tal irregularidad en la base de datos policial, pero que ya está por completo subsanado.

«El seguro nunca se ha dejado de pagar -aclaró la edil-. Lo que ha pasado es que había un problema informático y ha fallado la conexión con la Dirección General de Tráfico, algo que ha reconocido Mapfre. Pero quiero insistir en que no han circulado ni un solo día sin seguro».

Ayer mismo la compañía aseguradora remitió una carta a la jefatura de Policía explicando el error y puntualizando que ya estaba arreglado, por lo que una vez resuelto el enigma ya se ha dado la orden de que las motocicletas vuelvan a la circulación.

La delegada se mostró algo molesta con el tema, refiriéndose a las continuas quejas protagonizadas por el sindicato, que aprovecha cualquier oportunidad para arremeter contra el Ayuntamiento. «Esto es más de lo mismo -se lamentó-. Siguen presionando y ya está. Yo les invito a que digan la verdad y dejen de enredar».

La guerra sigue abierta

Los miembros del sindicato, por su parte, continúan sin bajarse del burro y mantienen abierta la brecha con el ejecutivo local. Independientemente de que la polémica del seguro se haya debido a un fallo informático, lo cierto es que la plantilla ha estado alrededor de una semana sin poder disponer de una decena de motocicletas, que teniendo en cuenta el estado de su flota ha resultado todo un contratiempo.

Así lo consideran los agentes, que ven cada vez más lejos el diálogo y la negociación con la delegada por lo que, si no hay sorpresas de última hora, los funcionarios organizarán nuevas protestas de cara a la Semana Santa y prometen boicotear todos los eventos que les sea posible, hasta que el Ayuntamiento por fin dé una respuesta satisfactoria a sus demandas.