Un circuito de 'motocross' «ilegal» enfrenta a vecinos y empresarios con el Consistorio

El 'motocross' trae de cabeza a vecinos y empresarios de Barbate. El problema surgió hace tres meses, cuando aficionados al mundo del motor construyeron un circuito de entrenamiento de esta peculiar actividad en una parcela anexa al polígono industrial de El Olivar. Hasta ahí, todo normal. El problema surge cuando «lo que eran unos cuantos chicos dando saltos se convirtió en algo horroroso». Son palabras de uno de los vecinos de la zona. Los residentes hablan de amenazas a quien se atreva a denunciar «este circuito ilegal construido en suelo rústico no urbanizable con la permisividad del alcalde, Rafael Quirós».

Ellos critican que los jóvenes que van allí hacen botellón, venden drogas y destrozan con sus vehículos el mobiliario urbano y los árboles de la zona. Además, algunos empresarios de El Olivar hablan también de «un incremento de robos y del vandalismo». Un portavoz de la asociación de moteros, que puso en marcha el circuito, defendió ayer su iniciativa: «Dimos la lata al alcalde durante meses y pensamos que el polígono era el sitio idóneo; es falso que allí se haga botellón o se trapichee con drogas».

Por su parte, el Ayuntamiento confirmó ayer que esta instalación deportiva amateur cuenta con «permiso verbal» para su funcionamiento. Sin embargo, espera aún un «informe de viabilidad ambiental» para darle la autorización definitiva.